La cantante Britney Spears tendrá que entregar a más tardar mañana sus dos hijos a su ex esposo, Kevin Federline, quien cuidará de los pequeños hasta una nueva orden judicial, lo cual significa un último golpe en la vida de la 'lolita' caída en desgracia.
Spears, de 25 años, deberá entregarle sus dos hijos, Sean Preston, 2 de años, y Jayden James, de un año, a su padre Kevin Federline esta misma semana 'hasta una nueva orden de la corte', indicó el juez Scott Gordon en una orden publicada después de una audiencia a puerta cerrada.
Conflictos
Federline, ex bailarín de la cantante y actualmente rapero, de 29 años, 'debe ejercer la custodia física de los niños menores a partir del miércoles 3 de octubre al mediodía, hasta una nueva orden del tribunal', agregó el magistrado después de una audiencia con los abogados de Spears y Federline en la Corte de Los Angeles.
Tras dos embarazos seguidos y constantes rumores de problemas de pareja, Spears anunció su separación de Federline en noviembre de 2006 citando 'diferencias irreconciliables'.
Hasta ahora los dos ex esposos compartían la custodia de los niños, pero el pasado 8 de agosto, una semana después de que se declarara oficial el divorcio, el abogado de Federline pidió una revisión de este acuerdo a favor de su cliente.
El 18 de septiembre el juez Gordon dijo que estaba al tanto de que la cantante Britney Spears consumía droga y alcohol por lo cual le impuso análisis cada dos semanas.

Spears y Federline se casaron en septiembre de 2004 y la cantante decidió retirarse para dedicarse a su flamante familia.
Su último tropiezo fue el pasado 9 de septiembre cuando se anunció con bombos y platillos su regreso a los escenarios después de más de tres años, durante la ceremonia de los 'MTV Video Music Awards'.
Diferentes diarios, revistas y comentaristas de televisión alrededor del mundo criticaron la reaparición de Spears sobre los escenarios, calificándola de 'gorda, 'mediocre' y dando por muerta su carrera artística.
Qué sigue
En noviembre está previsto el lanzamiento de su nuevo disco, mientras su grupo de representantes y asistentes han ido renunciando en cascada.