“Era una voz familiar para muchos de nosotros, crecimos viéndola en televisión, el acento de Julia Child era muy reconocible”, explica la siempre radiante Meryl Streep, imitando la voz de su personaje, lanzando su atiplado grito de guerra: “Bon appetit!”.
Child fue una de las primeras mujeres con éxito en la televisión.
“No era una artista, una cantante, ni tenía gran belleza, sólo una señora mostrando su personalidad. Fue la primera mujer en Cordon Bleu, la famosa escuela de cocina en París”, señala Stanley Tucci, que interpreta ae Alex Prud’homme, el marido de Julia, funcionario de la diplomacia norteamericana en la Europa desde finales de los 40.
“Ella estaba orgullosa de entrar en aquella escuela”, afirma Meryl Streep, mientras mira a su “partenaire”, “Stanley es un gran cocinero”, dice con algo de socarronería. “Un hombre es muy atractivo mientras cocina, lo mismo que verlo tocar el piano, fantástico”.
El verdadero mensaje
“Eres la mantequilla de mi pan y el aliento de mi vida” es el adagio memorable de “Julie & Julia”, esta romántica película dirigida por Nora Ephron y cocinada en el “anafe” de Julia Child, Meryl Streep, y el microondas de Julie Powell, encarnada por Amy Adams.
Dos historias narradas de modo alterno y que dan saltos en el tiempo sobre dos escenarios distintos, el París de mitad del siglo XX y la Nueva York de comienzos de esta década.
En el fondo, un mensaje con el mismo sentido escatológico y que enseña a superar las dificultades para deshuesar un pato: cocinar salva tu vida, se alcanza el éxito al escribir un libro y mi fiel esposo se lo come todo.
“Estoy patológicamente obsesionada con la comida, pero había al menos ocho razones para hacer esta película”, explica Nora Ephron.
“Amo París, tengo un matrimonio muy agradable... ésta es, obviamente, mi película sobre el amor, sobre el matrimonio, sobre cómo cambiar tu vida”. ABC.es