La cantante mexicana Paulina Rubio compareció ayer en audiencia por la demanda que le inició un empresario por presunto incumplimiento de contrato en Colombia.
Rubio, quien se presentó a la diligencia judicial con un retraso de 45 minutos en compañía de su esposo Nicolás Nájera Vallejo y su abogado Omar Ortega, no quiso hacer declaraciones a la prensa.
Por su parte, Nájera aseguró que se trata de un show mediático y descalificó la actuación del demandante Carlos Gutiérrez, representante de CMG Entertainment, de quien aseguró que “lo único que quiere es dinero”.
“Es un personajillo que se ha dedicado a atacar muy duramente a mi mujer, mi mujer embarazada. Esto no es ni de hombres, ni de caballeros”, dijo, para calificarlo luego con una obscenidad.
Nájera indicó que la negligencia profesional de los organizadores les impidieron llegar a tiempo al concierto y que ellos hicieron todo lo posible para cumplir con la presentación.
“Nosotros estábamos en un avión y no nos dejaron aterrizar”, dijo Vallejo. “Todo lo que ha contado es mentira y pues (Paulina) se tiene que defender de una persona que ni siquiera es persona, porque ni siquiera ha respetado ni ha hecho bien su trabajo. Ha hecho todo un show mediático a una mujer embarazada”.
CMG Entertainment, una corporación con sede en Miami, el Fondo Mixto de Cultura de Boyacá y la Corporaación Cultural Viva la Música demandaron a Rubio en los tribunales del sur de la Florida en noviembre del 2010.
La artista mexicana no se presentó en un concierto en la localidad colombiana de Tunja el 31 de agosto del 2010.