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¿Exige mucho como mamá?

  • 25 enero 2011 /

Como madre es normal que espere lo mejor para nuestros hijos y que sean capaces de desarrollar lo que más tarde se convierta en futuro prometedor y seguro para ellos.

    Como madre es normal que espere lo mejor para nuestros hijos y que sean capaces de desarrollar lo que más tarde se convierta en futuro prometedor y seguro para ellos.

    Los especialistas creen que en un mundo cada vez más competitivo no es raro que los padres deseen el éxito de sus hijos, pero algunos progenitores comienzan a preparar a sus pequeños para el triunfo incluso antes de que éstos puedan caminar.

    Ya sea a nivel académico, deportivo o artístico, los padres ponen todo a su alcance para descubrir y reforzar las aptitudes de los hijos desde temprana edad, sin embargo, hay que poner mucha atención a las expectativas que se depositan en los menores, pues en ocasiones el deseo de triunfo puede convertirse en exceso de exigencia.

    Posibles daños

    Estrés, depresión o problemas de adaptación en la escuela o el hogar son algunos de los signos de que como padres se exige demasiado. De igual forma si la expectativa ha sido demasiado grande para su capacidad desde temprana edad, los niños pierden toda espontaneidad y naturalidad, se convierten en autómatas y no recuperan la chispa que tenían al principio.

    Además, no sólo se pone en riesgo su estabilidad psicológica sino también física porque debido a la tensión se vuelven inapetentes, tienen trastornos en el sueño, dolor de estómago o cabeza, etc.

    Cuestión de equilibrio

    Por lo anterior, antes de establecer lo que se espera de los pequeños y hacérselos saber de forma adecuada hay que hacer un balance entre la edad de ellos y sus deseos, pues hay una gran diferencia entre posibilitar que los niños desarrollen todas sus potencialidades a forzarlos a realizar tareas que no les parecen atractivas o no son apropiadas para ellos.

    De este modo los niños no sólo sentirán curiosidad alguna de las actividades que los padres les ofrezcan, sino tanto madres, padres e hijos estarán en un ambiente sano y de confianza.