16/04/2024
12:06 AM

MacDowell deja de ser la chica buena e incursiona en el cine de terror

La actriz, recordada por el clásico Cuatro bodas y un funeral, interpreta a una suegra psicópata en Boda sangrienta, filme que se estrenó el jueves en Honduras.

Redacción.

Muchas veces, los papeles por los que más me conocen son personas amables, agradables. Este definitivamente no es así”, dijo Andie MacDowell en entrevista con The New York Times.

La modelo convertida en actriz es más reconocida por sus actuaciones en Sex, Lies and Videotape (1989), Green Card (1990), Groundhog Day (1993), Short Cuts (1993), Four Weddings and a Funeral (1994), Michael (1996), Beauty Shop (2005), Footloose (2011) y Magic Mike XXL (2015). Como dijo, se trata de personajes de habla suave con los que la gente se identifica.

Ese definitivamente no es el caso de Becky Le Domas, matriarca de la familia Le Domas fabulosamente adinerada, el personaje que interpreta en Boda sangrienta, una película de terror codirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. La cinta se estrenó en todos los cines de Honduras este jueves. Alex (Mark O’Brien), el hijo de Becky, acaba de casarse con Grace (Samara Weaving), y ella acepta participar en una tradición de bodas de la familia Le Domas: jugar un juego seleccionado al azar mediante una carta. El juego puede ser tan inofensivo como el ajedrez… pero si sale la carta de las escondidas, todo se vuelve impredecible, y todos deben cazar y asesinar a la recién llegada, para que la familia no sufra un gran daño. En otras palabras, Becky, a quien en realidad le cae bien Grace, se dispone a asesinar a su nuera.

La familia Le Domas, cuya una fortuna está forjada en el negocio de los juegos de mesa, hará saltar de miedo al espectador con sus sádicos retos.
Experiencia.Nunca he hecho un papel como este”, comentó. “ Es una gran película de terror. Estoy agradecida, mucho, de haber tenido esta oportunidad y de poder interpretar este papel al lado de gente tan brillante y talentosa. Los directores fueron muy interesantes. Fue un entorno creativo en el que tienes a más de un director que va de un lado a otro, y tenían una energía muy joven. Sentí aquella dinámica de estar rodeada de mucha energía joven y creativa, y también lo digo por los actores”, comentó.

Fue muy divertido, y aproveché eso para sentirme más creativa también. Aunque Samara obviamente es el personaje principal, todos brillan con luz propia. De verdad establecimos una conexión, y lo que terminó por suceder fue que todos los personajes quedaron bien definidos, lo cual hace que todo reluzca. De verdad es así. Además, mi personaje tiene una ternura sacarina que es una de sus capas”, agregó MacDowell.

Samara Weaving, Andie MacDowell y Elyse Levesque, protagonistas de Boda sangrienta, en el estreno mundial de la película en EUA.
Es muy tierna, pero todo lo hace de una manera muy amenazadora. Sientes la presencia del mal, pero no sabes qué está pasando ni por qué ni qué es. Es un personaje muy complejo, y no sabes cómo procesar a esta persona. ¿Está siendo amable o está completamente loca?”, agrega.

La actriz hace poco vio la película terminada. ¿Su opinión? “Creo que uno de los aspectos brillantes de la película es que el diálogo es muy inteligente e ingenioso”, respondió. “Y, aunque hay mucha sangre y ese temor que te corta la respiración al estar aterrado, la gente se reirá mucho. Toda la idea fue muy inteligente, y los guionistas y los directores hicieron un gran trabajo. Es muy divertido”, cuenta.

Trayectoria. Por muy difícil que sea de creer, en parte porque parece no tener edad y en parte porque el paso del tiempo simplemente es inimaginable, MacDowell cumplió 61 años en abril. Primero como modelo de Yves Saint Laurent, Armani y Calvin Klein, con muchas portadas de revista a lo largo de su carrera, y después como actriz, ha estado ante la mirada del público durante más de 35 años.

Quizá es diferente para todos, esa experiencia de sentirte bien con el hecho de ser una persona tan pública y tener esa responsabilidad”, comentó. “Siento que es una responsabilidad. Siempre y cuando lo uses para beneficio de algo en lo que crees, quizá una causa que valga la pena o para ayudar a otras personas, me parece bien. Si no, me parece que es una carga tener tanta atención”.

Nunca ha sido algo con lo que esté muy cómoda”, admitió. “Soy tímida y soy introvertida, pero, mientras pueda usarlo para ayudar a otras personas, me siento bien”. “Me encanta mi trabajo real, el aspecto creativo”, continuó MacDowell. “Para mí, actuar es como jugar. Es algo que de verdad disfruto. Es mi medio creativo, y todo lo que conlleva es una responsabilidad”.

La intérprete estadounidense participó en una pasarela en París el año pasado y sigue siendo el rostro de L’Oreal después de tres décadas. Ha superado por mucho la fecha de caducidad convencional de ambas industrias. Todos los seres humanos, argumentó, quieren sentirse apreciados y sentir que tienen algo que ofrecer. De igual manera, dijo MacDowell, todos anhelan la oportunidad de ser creativos y de ir tras sus pasiones.