Estados Unidos.
Interpretar a Phoenix le permitió a Sophie Turner no solo encarnar a uno de los mutantes más poderosos de todos los tiempos, sino a una mujer de mente frágil y que lidia con sus demonios internos, alguien con la que se puede identificar.
X-Men: Dark Phoenix, una pelea por el alma de Jean Grey, resalta el tema de la inestabilidad emocional, consideró la actriz británica, quien hace unas semanas confesó haber pensado en el suicidio tras su abrupta llegada a la fama con la serie Juego de tronos.
“Esta película tiene muchos mensajes, pero creo que el mayor es que lo que te hace único y diferente es lo que te vuelve especial.El abrazar tus diferencias.También el tema de la salud mental es algo que me interesa mucho.Entender sobre enfermedades como esquizofrenia, depresiones, diversos desórdenes... cómo te afectan a ti y a los demás. Creo que no hay suficientes discusiones a ese respecto y debemos tenerlas”, manifestó Turner.
| Momento de crisis. Sophie dijo que en su adolescencia sufrió depresión, ya que le afectaba cuando le decían “gorda” o “mala actriz”.
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Acción y misterio. Dirigida por Simon Kinberg (escritor de Sherlock Holmes, X-Men: Días del futuro pasado), la nueva cinta adapta la saga de cómics Fénix oscura, una de las más queridas por los fans de los mutantes y la cual Chris Claremont publicó en 1980.
En esas páginas, Jean Grey, con poderes de telepatía y telequinesis, es poseída por una omnipotente e incontrolable entidad conocida como Fénix.En la pantalla, el Profesor X (James McAvoy) liderará a un equipo que cree que Jean, aunque es una amenaza cósmica, puede ser rescatada. Magneto (Michael Fassbender), en cambio, opina que debe ser eliminada.
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La historia de Fénix oscura había aparecido en X-Men: La batalla final, de 2006, y con Famke Jansen como Jean Grey, pero X-Men: Días del futuro pasado (2014) borró esa continuidad temporal.“¿Por qué la contamos de nuevo? Porque en la película anterior apenas era una subtrama. La historia es tan poderosa que necesitaba ser el centro alrededor del cual todo orbitara. Queríamos darle a Jean tiempo suficiente con una narrativa adecuada”, justificó Sophie.
De igual forma, la intérprete, ahora esposa del cantante Joe Jonas, dijo que siempre sintió admiración por el personaje. “Cuando era niña, mis hermanos tenían los cómics de Fénix oscura. Los leí y adoré a Jean. La narrativa es increíble”, agregó la inglesa.Tuner define a X-Men: Dark Phoenix como “la culminación de todas las películas de X-Men”.
“Si esta fuera la última sería el final perfecto. Así que no voy a revelar cuál es el desenlace perfecto... habrá que ir al cine a verla”, señaló la actriz.
| Los protagonistas de X-Men: Dark Phoenix durante el estreno mundial en Hollywood, California.
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Amistad. Si bien Turner ya es una conocida de la franquicia (X-Men: Apocalipsis), Jessica Chastain, la otra coestelar y nominada a dos premios Óscar, es una recién llegada... aunque admitió que uno de sus buenos amores platónicos fue el Wolverine de Hugh Jackman.
Su papel se ha guardado con sumo celo, aunque se trata de un personaje que trata de empujar a Jean a no renegar de la sociedad que hay en ella, sino a aceptarla.
“Entré a una película con un grupo de gente que es ya una familia. Ha hecho esto por muchos años, así que me sentí como una huésped.Soy muy buena amiga de James McAvoy”, explicó Chastain, de 42 años.
| Sophie acudió a la premier con Joe Jonas.
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Más allá de la pirotecnia visual de un filme-espectáculo como X-Men: Dark Phoenix, las escenas con pantalla verde y arneses, Chastain dijo haber atesorado el trabajo actoral con sus compañeros.
“A Sophie la conocí en el rodaje. Es una chica muy amable y una gran actriz, capaz de divertirse. Creo que tiene una libertad que yo no tenía a su edad. Yo era más bien tímida y controlada”, recordó con humor.
