San Pedro Sula, Honduras
La miss Honduras 2009, Bélgica Suárez, se encuentra más vigente que nunca en el mundo del modejale ya que actualmente ha participado en importantes eventos que le abren espacio a las latinas como las pasarelas previas al New York Fashion Week poniendo en alto el nombre de Honduras.
Suárez habló con Diario LA PRENSA sobre sus nuevos proyectos y lo plena que se encuentra en esta etapa de la vida. 'Gracias a Dios me ha dado la oportunidad de participar en importantes pasarelas y lo disfruto muchísimo. Sin embargo, el principal motor de mi vida es mi familia, mis dos hijos Diego y Sebastián que me hacen muy feliz y mi esposo que me apoya demasiado', comentó la modelo.
Recientemente hizo el lanzamiento de su marca de ropa Kalala, una línea inspirada en la mujer de hoy en día que trabaja dentro y fuera de casa, pero además desea verse bella en todo momento.
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'Es una línea hermosa, pero accesible, que desea que las mujeres puedan lucir bien, con una misma prenda, desde la mañana hasta la noche. Se trata de una colección versátil. Este es un proyecto que anhelaba hacer realidad y estoy muy feliz por eso'.
En su cuenta de Instagram escribe constantemente mensajes positivos con los que busca motivar a las personas, y especialmente a las mujeres, y en cada uno ellos refleja lo plena que se encuentra a sus 32 años.
Debido a los negocios y el trabajo de su esposo, Andrés Plasencia, la hondureña vive entre Nicaragua y Miami. 'Puede sonar un poco complicado, pero cuando hay amor y comunicación todo se puede, esa es la clave. La verdad nos complementamos muy bien'.
Además, cada año procura venir de visita a Honduras y especialmente a su pueblo El Guante, Cedros, Francisco Morazán. 'Disfruto mucho visitar mi país, es muy bonito estar en casa, disfrutando de mi gente y la comida'.
'Cuando llego a mi pueblo me pongo ropa cómoda y mi mamá me dice arréglate que la gente se quiere tomar fotos con vos (risas). Pero lo que sucede es que me siento tan bien, tan en casa, que simplemente esa soy yo. Y no tengo poses ni aquí, ni en otro lugar. Además, me encanta estar cerca de la gente y convivir naturalmente'.
Han pasado siete años desde que Bélgica fue acusada en Honduras por el delito de lavado de activos, caso por el que fue a juicio en el 2011, y en el que se comprobó su inocencia. Sin embargo, con su actitud positiva demuestra que ese incidente quedó completamente en el olvido y que no afectó en lo absoluto su carrera. La hondureña se ha concentrado en disfrutar su familia y en trabajar, como siempre lo ha hecho.
