Hasta ahora, el veredicto había sido unánime: prácticamente cualquier atuendo utilizado por Kate Middleton la era celebrado, aplaudido y copiado.
Sin embargo, durante la visita oficial que realiza al lado de su esposo, William de Inglaterra, por Suecia y Noruega, Duquesa de Cambridge eligió algunos outfits que dejaron decepcionados a algunos expertos en moda y a muchos de sus fans.
Ente los modelos que más dividieron las opiniones figuran dos Erdem de la colección otoño-invierno 2017. El primero de ellos tenía un vistoso estampado que se conoce como Winterbourne y lo utilizó en una cena con los Príncipes Victoria y Daniel de Suecia.
Mientras algunos elogiaron que se atreviera a salir de su zona de confort, otros se mostraron sorprendidos ante una elección a la que llamaron 'atroz' y 'horrenda', además de comparar el traje con 'cortinas' y 'bata de abuelita'.
Igual de polarizados estuvieron los comentarios que suscitaron otros dos vestidos: un nuevo Erdem, esta vez elaborado en una mezcla de algodón y terciopelo que fue comparado con tapicería antigua.
Finalmente, en una cena de gala con los integrantes de la familia real de Noruega, Kate lució una creación de la casa Alexander McQueen.
El vestido, de un tono rosa pálido y elaborado en seda, dejó a algunos con la sensación de que era un tanto infantil, pero la mayoría de los comentarios en el sitio WhatKateWore.com, dedicado a analizar el guardarropa de la Duquesa, coincidieron en que el atuendo era elegante, etéreo, digno de una princesa.
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