Tegucigalpa, Honduras
A raíz de la epidemia, el Gobierno de
Honduras declaró emergencia y un
toque de queda desde mediados de marzo que ha sido extendido hasta el 19 de abril.
El coronavirus en Honduras ha dejado hasta este martes 31 muertos, mientras que los contagiados, con 12 nuevos confirmados, ascienden a 419, anunció el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
El informe oficial, brindado en cadena nacional de radio y televisión, indica que se realizaron 55 pruebas de COVID-19.
Según el informe de Sinager, los fallecidos por el COVID-19 son dos hombres de 39 y 69 años, dos mujeres de 70 y 52 años, los cuatro de San Pedro Sula. Y un hombre de 76 años, residente en Villanueva, departamento de Cortés.
Los 12 nuevos casos de personas contagiadas son de Francisco Morazán (1), Atlántida (2) y Cortés (9), departamento donde se registra el mayor número de casos en Honduras.
A nivel nacional se han practicado unas 2,105 pruebas, pero 'existe un número mayor de pruebas cuando se realiza la confirmación, la segunda prueba, o en los casos que se ha tenido alguna duda, que se repite la prueba'.
De los 419 casos positivos confirmados hasta ahora, solamente nueve se han recuperado, según el mismo organismo estatal.
Del total de pacientes diagnosticados con COVID-19 se encuentran en este momento 126 hospitalizados, de los cuales 99 están en condición estable, 10 en condición grave y 17 en unidad de cuidados intensivos. El resto se encuentran siendo monitoreados por el personal de la Región Sanitaria.
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Fuentes médicas de hospitales públicos consideran que el aislamiento social debe continuar por más tiempo para evitar males mayores.
La epidemia está en la cuarta fase, en la que, según los médicos, todas las personas pueden ser consideradas sospechosas de ser portadoras de la enfermedad.
Además del coronavirus, Honduras enfrenta un brote de dengue clásico y grave que en lo que va del presente año ha dejado al menos 9 muertos, en su mayoría menores de edad, y más de 10.000 casos de enfermos a nivel nacional.
El país centroamericano también sufre los efectos de decenas de incendios forestales que, además de haber dañado miles de hectáreas de bosque, son factor para que se incrementen las enfermedades respiratorias de la población.
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