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Situación actual y desafíos de la eficiencia energética en Honduras  

  • 11 febrero 2019 /

Próximamente, MiAmbiente+ lanzará la guía “Los Eficientes”, donde se destacan las buenas prácticas aplicadas en el hogar para mejorar el uso y consumo de energía, lo que está ligada a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

San Pedro Sula, Honduras.

“La eficiencia energética es la optimización entre la relación de la cantidad de energía consumida y los productos y servicios finales obtenidos”, explica Walter Mauricio Valladares, representante del Proyecto Turismo Verde Inclusivo-Eficiencia Energética en el Sector Hotelero (EEHH).

De esta manera, amplía, “también se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo directamente con la mitigación del cambio climático”.

Valladares señala que cuando se habla del “Uso Racional de la Energía” se tiende a pensar principalmente en la escasez del recurso y en el recorte del uso del mismo, pero su verdadero significado es el “uso eficiente del recurso”.

Esto es directamente proporcional al “No desperdicio” del recurso “energía” en todos sus aspectos. Cuando hablamos de energía, amplía, “no solo nos referimos a la eléctrica, si no también todas las derivadas de los recursos naturales como el gas natural, comprimido, combustibles líquidos, carbón etc., es la maximización de los recursos utilizando correctamente la energía necesaria, sin malgastar o simplemente derrochar”.

Los beneficios de la eficiencia energética están estrechamente relacionados con los siguientes puntos:


Económicos: Reducción de los costos asociados al consumo energético.

Ambientales: Al reducir la demanda de energía, reduce el impacto sobre los recursos naturales, lo que provoca un menor impacto sobre los ríos y los suelos. A nivel global, se reducen las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.

Sociales: al ser más eficientes y gastar menos dinero en el consumo de energía, aumenta la calidad de vida de las personas. Otro beneficio asociado a la eficiencia energética es la disminución de la dependencia de fuentes energéticas externas a nuestro territorio, lo que reduce la vulnerabilidad de la economía y de los hogares frente a los cambios en los mercados energéticos externos.

Para Valladares, el principal objetivo en Honduras es la legislación y las políticas de eficiencia energética. “Aunque en el país no existen aún políticas que rectoren este tema, sin embargo, se han creado algunos decretos ejecutivos y legislativo con el afán de sumar un aporte al mismo”, estos son:

Decreto PCM-010-2012- Poder Ejecutivo; Plan Estratégico para la gestión y ahorro de combustibles y energía eléctrica.

Decreto PCM-112-2007- Poder Legislativo; Obligatoriedad de utilizar lámparas y tubos fluorescentes en las instituciones del estado y prohibición de focos incandescentes en el país.

Decreto PCM-034-2014- Poder Ejecutivo; Plan de eficiencia y ahorro energético medible de las instituciones de la administración pública.

Valladares considera que para mejorar la eficiencia energética a nivel macro y micro, se debe crear y elaborar buenas prácticas orientadas a los diferentes sectores y actores para sensibilizar mediante mensajes alusivos al tema de eficiencia energética.

Informa que actualmente MiAmbiente+, a través del Proyecto Turismo Verde Inclusivo-Eficiencia Energética en el Sector Hotelero, próximamente lanzará la guía “Los Eficientes”, donde se destacan las buenas prácticas aplicadas en el hogar, con el fin de mejorar el uso y consumo de energía, lo que está ligada a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En Honduras, se destacan los siguientes proyectos enfocados a la Eficiencia Energética: Proyecto Gaure, Proyecto Pesic, Proyecto GIZ-4E, Programa Centroamericana PTB.