Tegucigalpa, Honduras.
Estimaciones del Consejo Monetario Centroamericano (CMC) plantean que el poder adquisitivo de los hondureños ha decrecido en 4.35% en el periodo transcurrido entre enero y junio del año en curso.
A este resultado ha contribuido el hecho de ser el país que registra la variación interanual de precios más alta de la región, que el CMC ubica en 6.23%, pero también el efecto del último paquete de medidas fiscales aprobado en diciembre de 2013.
Inflación diluye salarios
A criterio del economista Gaspar Rodríguez el incremento promedio del 5.88% del salario mínimo ya fue anulado por la inflación, aunque este indicador registre a junio de 2014 una acumulación menor al aumento del salario mínimo.
Además, hay otros elementos como l a devaluación que impactan directamente en el poder de compra de la población. Con la devaluación se incrementa el costo de los productos importados, en los que no solo se incluyen materias primas y maquinaria, también alimentos, medicinas y mercancías de uso habitual por los sectores con menores ingresos.
“El déficit comercial es demasiado elevado y eso viene a impactar porque tenemos una pérdida de la paridad de la moneda con el deslizamiento frente al dólar. Recordemos que nosotros somos un país que depende mucho de las importaciones y al haber roto la barrera que teníamos antes de la moneda dejándola libre y utilizar la banda cambiaria, eso hizo que se disparara la inflación porque necesitamos más lempiras para pagar los dólares”, enfatizó Rodríguez.
Paquete fiscal
Los efectos de la política fiscal por las reformas aprobadas en el marco de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de Exoneraciones y Medidas Antievasión, la cual incluye el aumento al impuesto sobre ventas (ISV) de 12 a 15% para las mercancías y servicios en general e incrementa el impuesto al galón de las gasolinas en 25 centavos de dólar y 15 centavos al keroseno y gas LPG. La combinación de pérdida del poder adquisitivo por la inflación y la reducción del ingreso disponible son dos factores que reducen la capacidad de compra del hondureño.
Estimaciones del Consejo Monetario Centroamericano (CMC) plantean que el poder adquisitivo de los hondureños ha decrecido en 4.35% en el periodo transcurrido entre enero y junio del año en curso.
A este resultado ha contribuido el hecho de ser el país que registra la variación interanual de precios más alta de la región, que el CMC ubica en 6.23%, pero también el efecto del último paquete de medidas fiscales aprobado en diciembre de 2013.
Inflación diluye salarios
A criterio del economista Gaspar Rodríguez el incremento promedio del 5.88% del salario mínimo ya fue anulado por la inflación, aunque este indicador registre a junio de 2014 una acumulación menor al aumento del salario mínimo.
Además, hay otros elementos como l a devaluación que impactan directamente en el poder de compra de la población. Con la devaluación se incrementa el costo de los productos importados, en los que no solo se incluyen materias primas y maquinaria, también alimentos, medicinas y mercancías de uso habitual por los sectores con menores ingresos.
“El déficit comercial es demasiado elevado y eso viene a impactar porque tenemos una pérdida de la paridad de la moneda con el deslizamiento frente al dólar. Recordemos que nosotros somos un país que depende mucho de las importaciones y al haber roto la barrera que teníamos antes de la moneda dejándola libre y utilizar la banda cambiaria, eso hizo que se disparara la inflación porque necesitamos más lempiras para pagar los dólares”, enfatizó Rodríguez.
Paquete fiscal
Los efectos de la política fiscal por las reformas aprobadas en el marco de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de Exoneraciones y Medidas Antievasión, la cual incluye el aumento al impuesto sobre ventas (ISV) de 12 a 15% para las mercancías y servicios en general e incrementa el impuesto al galón de las gasolinas en 25 centavos de dólar y 15 centavos al keroseno y gas LPG. La combinación de pérdida del poder adquisitivo por la inflación y la reducción del ingreso disponible son dos factores que reducen la capacidad de compra del hondureño.
