San Pedro Sula. A pesar que en la actualidad ocupan el segundo puesto en la escala agroexportadora hondureña, la preocupación por el decrecimiento del cultivo del banano en los últimos años y las posibles soluciones para revertir esta situación e impulsar el rubro fueron discutidas ayer por Alden Rivera, ministro de Desarrollo Económico y los representantes del sector.
El funcionario dijo que los productores están interesados en aumentar la producción, además de agregar innovación y modernidad a los procesos de comercialización interna.
“Los productores independientes desean transformar este sector con el fin de convertirse en exportadores. Esto solo si son capaces de aumentar su capacidad de producción”, aseveró Rivera.
En este sentido, el Gobierno trabajará en conjunto con los interesados para impulsar el sector. “Invitaremos a los comercializadores más importantes que operan en el país a sumarse al esfuerzo nacional para poder darle un impulso al sector bananero. Apostaremos a recuperar el espacio de exportación que teníamos hace 10 años, donde los envios superaban los 40 millones de cajas”, afirmó.
En la actualidad, el país exporta 20 millones de cajas del producto, lo que representó una generación de divisas de $458.3 millones en 2013.
Héctor Castro, presidente de los Asociación de Productores de Bananos Nacionales (Aprobana), declaró que el sector bananero independiente ha perdido el 40% de las áreas cultivadas a nivel nacional.
“Desde el huracán Mitch, la producción ha venido decreciendo hasta perder el 40% del cultivo, eso es malo para el país porque esta actividad generá mucho empleo y divisas. Además, es una actividad histórica ligada a Honduras que no podemos dejar morir”, recalcó el productor.
Castro dijo que buscan el acompañamiento del Gobierno para posicionarse entre los primeros países del mundo que más envía banano, como ocurrió en la década de los 70.
En este sentido, amplió que el tema del crecimiento pasa por dos aspectos fundamentales en cualquier actividad: la productividad y el acceso al mercado. “Son esas dos rutas que tenemos que trabajar para volver rentable el negocio del banano en el país y que lejos de que sigan desapareciendo fincas, surjan nuevas áreas de producción y nuevos empleos”, manifestó Castro.
Entre las acciones a emprender para rescatar el rubro están la renovación de fincas, porque los suelos están agotados y compactados. Sin embargo, para lograrlo se deben buscar recursos frescos con intereses bajos que puedan servir de alivio al productor.
Para reactivar el rubro se necesitan alrededor de $30 millones en un plazo de cuatro o cinco años.
“Tenemos otra reunión el próximo viernes para ir buscando las soluciones”, informó.
