El Fondo Monetario Internacional, FMI, revisó al alza en tres décimas, hasta el 4.3%, el crecimiento de Latinoamérica en el 2011, aunque alertó de riesgos de calentamiento ante el gran desembarco de flujos de capital.
El Fondo, que publicó ayer la versión actualizada de su informe semestral “Perspectivas Económicas Mundiales”, prevé que la región mantenga la fortaleza en el 2012 y crezca entonces un 4.1%, una décima menos que lo adelantado en octubre.
El organismo divulgó sólo las proyecciones actualizadas de dos de las mayores economías de la región, Brasil y México.
Según el Fondo, Brasil crecerá un 4.5% en 2011, cuatro décimas más que lo previsto en octubre, y repuntará un 4.1% en 2012, en línea con lo señalado hace tres meses.
El PIB mexicano, por su parte, aumentará un 4.2% en 2011 y un 4.8% en 2012, tres décimas más y dos décimas menos, respectivamente, que lo vaticinado en el informe de octubre.
Países emergentes
En general, el Fondo destaca en su informe que países emergentes como los latinoamericanos serán los que capitanearán la recuperación económica en marcha.
El FMI espera que el crecimiento conjunto de los emergentes sea del 6.5% este año y el próximo. Esa cifra contrasta con la expansión del 2.5 por ciento en la actividad económica de los países avanzados.
Riesgos
El Fondo advierte, no obstante, de que el crecimiento de los emergentes no está exento de riesgos.
Llama la atención, en ese sentido, de la amenaza de calentamiento en unas economías que se han convertido en un imán para los flujos globales de capitales.
“El renovado incremento en los flujos de capitales en algunos mercados emergentes impulsado por unos fundamentos económicos más sólidos en las economías emergentes o por las laxas políticas monetarias de las economías avanzadas requiere una respuesta apropiada”, destaca del informe.
El Fondo señala, en ese sentido, que algunas de esas economías emergentes superaron rápidamente la crisis y registran superávits por cuenta corriente, pero aun así sus tipos de cambio reales siguen próximos a los niveles de antes de la crisis.