A criterio de empresarios y economistas, la falta de un acuerdo en el salario mínimo está afectando las inversiones nacionales y extranjeras que pretenden realizarse en el país. Por tanto, es importante que los sectores involucrados lleguen a un pronto acuerdo en la mesa de negociación.
El presidente del Colegio de Economistas capítulo sampedrano, Jorge Interiano, explicó la importancia que tiene para el inversionista que haya un salario mínimo definido en el país.
“Todo empresario serio comienza a hacer sus proyecciones para invertir basado en ingresos y egresos; una proyección muy importante es cuánto va a pagar en salarios. Por lo tanto, tienen que ser cautelosos y estar atentos, esperando los resultados de esas negociaciones. En algunos casos, si a una empresa le urge hacer una inversión, lo que ocurre es que toma el incremento del salario mínimo ocurrido en los períodos anteriores y puede establecer un promedio para el presente año. Esto sólo si le urge, o simplemente decide invertir en otro país, por lo cual estaríamos perdiendo”, señaló Interiano.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, CCIC, Luis Larach, opinó que “la apreciación de los economistas es correcta. Es un tema que dificulta el desarrollo empresarial y la inversión y al mismo tiempo la generación de capacidades en nuestro país”.
Hasta el momento, ni empresarios ni economistas ni miembros de la mesa de negociación del salario mínimo tienen una cifra exacta de cuántas empresas están retrasando sus inversiones en el país por la falta de un acuerdo.
“No puedo dar un número determinado, pero no sólo son empresas que están queriendo venir a invertir a Honduras, sino que son empresas que ya existen en el país que no generan desarrollo y no se expanden porque no saben a qué atenerse”, indicó Larach.
Reglas claras
De acuerdo a los empresarios, la fijación del salario mínimo es vital para lograr el desarrollo en un país.
Mario Bustillo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, CCIT, sostuvo que “lo que el inversionista requiere es que no le estén cambiando las reglas del juego, ese es un elemento básico para decidir en qué país se va a invertir”.
Reanudan negociaciones
Este día, los representantes del Gobierno, centrales obreras y empresarios reanudarán las negociaciones para fijar el salario mínimo.
De acuerdo a Santos Carbajal, coordinador de la comisión especial jurídica de la Asociación Nacional de Industriales, Andi, las propuestas de incremento no deben ser exageradas.
“Para definir el incremento debe hacerse el estudio de algunos esquemas, creemos que se debe hacer una regionalización de las empresas y de los trabajadores para poder categorizar. Otro de los puntos es que no se trata de números, no es una fórmula aritmética, creemos que debe ser una fórmula científica, que tenga que ver con factores como la devaluación de la moneda y el índice de inflación”, dijo.
Por su parte, los trabajadores hicieron una propuesta de incremento del 22%.
José Luis Baquedano, representante de la clase trabajadora en la comisión negociadora, consideró que los empresarios deben tener “más conciencia y más responsabilidad social empresarial porque el problema no es de leyes, no es de sistemas, es de actitud”.
Según Baquedaño, el actual salario mínimo, que es de 5,886 lempiras, “ni siquiera cubre el 50 por ciento del costo real de la canasta básica”. Además de eso, se emitió una ley que congela algunos productos y no se cumple, por lo que los más afectados son los trabajadores y el pueblo hondureño en general, que no tiene acceso a los productos de primera necesidad.
A este respecto, el Colegio de Economistas capítulo noroccidental recomendó la derogación de la Ley del salario mínimo para “eliminar el despilfarro e inútil desgaste de talento y recursos humano y tiempo que ocasiona la actual Ley”.
La ronda negociadora que inicia este día contará con la mediación del ministro del Trabajo, Felícito Ávila.
Poder adquisitivo, el caso argentino
Argentina. La canasta básica de alimentos aumentó en enero 2.3%, acumulando en los últimos 12 meses un alza del 42.6%, según lo reveló la empresa consultora Economía & Regiones.
Este registro marca una aceleración de la inflación alimenticia. Debido a este fuerte aumento de los precios de los alimentos, durante 2010 el poder de compra de los sectores de menores recursos se redujo entre el 10 y el 13%.
Las franjas que tuvieron esa pérdida en el poder de compra son los asalariados en negro, los jubilados y las familias que perciben la asignación por hijo quienes destinan la casi totalidad de sus ingresos a alimentarse.
Se trata de un conglomerado de más de 10 millones de personas.
Así concluye el último informe de la consultora Economía & Regiones, descontando de los incrementos salariales recibidos durante el año pasado por esos sectores la subida de los precios alimenticios.
El informe también señala que, a enero de 2011, el valor la canasta de pobreza para una familia es de $ 2,063 mensuales, y la indigencia, de $ 1,115 mensuales.
Para el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina, Indec, en cambio, los valores de esas canastas rondan la mitad.
Y esa es la razón por la que la estadística oficial sostiene que hay menos pobres e indigentes que lo que marcan las mediciones alternativas.