25/04/2024
12:23 AM

Pequeñas acciones para practicar un turismo responsable

  • 05 mayo 2019 /

Unas vacaciones responsables es el compromiso de hacer uso adecuado de los recursos naturales, conservar la diversidad biológica y el patrimonio cultural

San Pedro Sula, Honduras.

Una de las semanas más esperadas del año es la Semana Santa, tanto para quienes dedican este tiempo a reflexionar, como para aquellos que aprovechan estos días para visitar a sus familias, hacer turismo o simplemente descansar en casa.

Lo cierto es que durante esta semana se movilizan miles de hondureños y extranjeros a lo largo y ancho del territorio nacional, pero ¿nos hemos puesto a pensar en el impacto que generamos cada vez que nos vamos de vacaciones? Este impacto puede ser positivo o negativo, todo depende de la huella que deseamos dejar a nuestro paso.

Hacer turismo es una de las actividades que nos permite salir de la rutina, recargarnos de energía y conocer nuevos destinos y personas, pero practicar un turismo responsable es el compromiso de cada uno de nosotros de hacer uso adecuado de los recursos naturales, conservar la diversidad biológica y el patrimonio cultural de las comunidades anfitrionas.

Pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia durante esta semana. Comencemos por hacer conciencia en nuestro entorno más cercano, nuestra familia.

Antes de salir al tan esperado paseo, es importante hacer conciencia a los miembros de la familia sobre el respeto que debemos tener con el sitio que vamos a visitar.

Los más pequeños también deben ser instruidos al respecto, esto desarrollará en ellos conciencia sobre su responsabilidad individual.

Aquí algunos consejos: primero, informarnos sobre el destino a visitar, esto nos permitirá saber sobre la cultura, tradiciones locales y las normas del lugar, además de elegir hoteles, restaurantes y operadores turísticos que sean respetuosos con la comunidad y el medio ambiente.

Hacer uso responsable del agua y de la energía; si llevamos alimentos, evitar el uso de empaques desechables, estos pueden ser sustituidos por contenedores reutilizables, disminuir la cantidad de basura que generamos, dejar limpio el lugar que visitamos; si visitamos un área protegida, utilizar los senderos definidos; no alterar la flora, fauna y patrimonio, extrayendo plantas nativas, caracoles o piezas arqueológicas.

Respetar la cultura y tradiciones de la comunidad receptora, consumir la gastronomía local, comprar y consumir de forma responsable, asegurándose sobre la procedencia de los productos y si estos fueron elaborados de forma ética y respetuosa con las personas, los animales y el medio ambiente.

No participar en actividades que promuevan la trata de personas o la prostitución; evitar actividades que pongan en riesgo el bienestar y hábitat animal; sin olvidarnos de respetar las leyes de tránsito y ser un conductor responsable.

Practicando estos sencillos consejos, podremos contribuir con la economía de las comunidades que visitamos, al mejoramiento de la calidad de vida de la población local, la seguridad ciudadana, a valorar las manifestaciones culturales, así como a la restauración y conservación arquitectónica, arqueológica, natural y animal.

Para más información, podemos consultar el Código Ético Mundial para el Turismo de la Organización Mundial del Turismo (OMT). ¡Hagamos de estas vacaciones, turismo responsable!

Elena Quiroz es la directora de Desarrollo Empresarial de Fundahrse