Tegucigalpa, Honduras.
La transformación digital es una realidad actual.
Se puede observar en el día a día con la variedad de métodos de pago digital, cuando con un simple smartcode se accede a diferentes actividades con plataformas tecnológicas que se encuentran hospedadas en los celulares, en la nube u otros medios.
Nicolás Suárez Giordanelli, consultor de Pricewaterhouse Costa Rica, señala que las grandes empresas también viven este fenómeno, en que el mundo exige nuevos modelos de negocio, una mejora constante en el servicio al cliente y una mayor rapidez en los procesos logísticos. Con la llegada de la facturación electrónica se asoma un reto a nivel estatal.
Las políticas públicas deben evolucionar conforme cambien las tendencias y comportamientos comerciales. Es vital para el Estado poder cumplir con los reglamentos que permitan devolver a la sociedad sus impuestos.
La factura electrónica se muestra como el elemento primario que viene a llenar ese espacio vacío en las políticas públicas sobre recaudación por medio digital.
Con este mecanismo se busca tener un mayor control tributario y financiero sobre la actividad comercial del país. Este fenómeno ya se ha implementado en varios países y es cuestión de tiempo para que se pueda observar un mayor uso y presencia en la región, ya que, naturalmente, responde a la disrupción tecnológica que se ha venido observando, y debe ser adaptada por las instituciones, empresas y profesionales que ofrezcan servicios en distintos gremios.
Una característica primordial en este tipo de documentos es la autenticidad y nivel de seguridad que tienen. Al ser un comprobante oficial, de vinculación legal y tributaria, los mecanismos de seguridad deben ser rígidos para mantener la integridad de la relación comercial. La factura electrónica debe contar con la presencia de certificados digitales o firma digital que autorice la emisión de la factura en cuestión y respalde la autenticidad del documento.
Además, la factura electrónica no es únicamente un elemento de carácter y vinculación legal, es un mecanismo que fue creado para llenar una necesidad. Es una solución que, al tener estas características, se pueden enumerar diferentes beneficios como la reducción de costos en la creación de la factura manual, impacto ambiental, mayor seguridad de la información, la información como un activo más, plataforma de facturación a bajo costo y facilidades para las auditorías.
La recomendación es crear un plan a futuro que contemple esta implementación, ya que el mundo actual tiene un dinamismo constante, y para poder ser más competitivos es vital adaptarse al cambio con las nuevas tendencias de un mundo digitalizado.
La transformación digital es una realidad actual.
Se puede observar en el día a día con la variedad de métodos de pago digital, cuando con un simple smartcode se accede a diferentes actividades con plataformas tecnológicas que se encuentran hospedadas en los celulares, en la nube u otros medios.
Nicolás Suárez Giordanelli, consultor de Pricewaterhouse Costa Rica, señala que las grandes empresas también viven este fenómeno, en que el mundo exige nuevos modelos de negocio, una mejora constante en el servicio al cliente y una mayor rapidez en los procesos logísticos. Con la llegada de la facturación electrónica se asoma un reto a nivel estatal.
Las políticas públicas deben evolucionar conforme cambien las tendencias y comportamientos comerciales. Es vital para el Estado poder cumplir con los reglamentos que permitan devolver a la sociedad sus impuestos.
La factura electrónica se muestra como el elemento primario que viene a llenar ese espacio vacío en las políticas públicas sobre recaudación por medio digital.
Con este mecanismo se busca tener un mayor control tributario y financiero sobre la actividad comercial del país. Este fenómeno ya se ha implementado en varios países y es cuestión de tiempo para que se pueda observar un mayor uso y presencia en la región, ya que, naturalmente, responde a la disrupción tecnológica que se ha venido observando, y debe ser adaptada por las instituciones, empresas y profesionales que ofrezcan servicios en distintos gremios.
Una característica primordial en este tipo de documentos es la autenticidad y nivel de seguridad que tienen. Al ser un comprobante oficial, de vinculación legal y tributaria, los mecanismos de seguridad deben ser rígidos para mantener la integridad de la relación comercial. La factura electrónica debe contar con la presencia de certificados digitales o firma digital que autorice la emisión de la factura en cuestión y respalde la autenticidad del documento.
Además, la factura electrónica no es únicamente un elemento de carácter y vinculación legal, es un mecanismo que fue creado para llenar una necesidad. Es una solución que, al tener estas características, se pueden enumerar diferentes beneficios como la reducción de costos en la creación de la factura manual, impacto ambiental, mayor seguridad de la información, la información como un activo más, plataforma de facturación a bajo costo y facilidades para las auditorías.
La recomendación es crear un plan a futuro que contemple esta implementación, ya que el mundo actual tiene un dinamismo constante, y para poder ser más competitivos es vital adaptarse al cambio con las nuevas tendencias de un mundo digitalizado.
