Redacción.
La transnacional británica British American Tobacco Caribe & Centroamérica (Batca) está produciendo en Honduras un promedio anual de cinco billones de unidades de cigarrillos para sus mercados en la región centroamericana y la República Dominicana.
Los cigarrillos son producidos en la fábrica de la Tabacalera Hondureña Sociedad Anónima (Tahsa) con sede en San Pedro Sula, que es considerada como la principal productora de cigarrillos en la región, y en la que Batca ha ejecutado inversiones por más de 35 millones de dólares en el proceso de modernización de las instalaciones y equipo de alta tecnología.
Batca está considerada como una de las empresas tabacaleras más importante de la región. El grupo surgió tras la integración en 2001 de las empresas Republic Tabacco Company de Costa Rica, Tabacalera Nicaragüense de Nicaragua, Tabacalera Hondureña, Cigarrería Morazán de El Salvador, Tabacalera Nacional de Guatemala y Tabacalera Istmeña de Panamá.
| El cigarrillo rojo, que es muy fuerte, es el que prefiere la mayoría de los consumidores tradicionales hondureños, aseguran los expertos.
|
Billones de cigarrillos.
Raúl Hernández, gerente general de Batca en Honduras, dijo en una entrevista a D&N que la producción de cigarrillos en su fábrica de San Pedro Sula ronda los cinco billones, es decir 5,000 millones de unidades, con los que abastecen sus mercados de América Central y República Dominicana.
Asimismo, indicó que la industria mueve en el mercado de Honduras 1.5 billones de unidades de cigarrillos al año, de las cuales 1.2 billones se producen en la fábrica de San Pedro Sula.
Tabaco extranjero.
El tabaco (el principal componente de los cigarrillos) no es comprado en Honduras, a pesar de que el país está considerado como uno de los productores de uno de los mejores tabacos del mundo. “Se dejó de hacer por un tema de capacidad, recuerde que las fábricas en todo Centroamérica se fueron cerrando y nosotros tenemos en Honduras la única fábrica que abastece a toda la región”. “Sin embargo, no tenemos la capacidad humana de producir tabaco para abastecer todo Centroamérica, es por eso que lo importamos y es por esa razón que el tabaco se importa de diferentes países de África y Suramérica”, explicó Hernández.
Marcas y gustos.
El ejecutivo explicó que las marcas de cigarrillos usualmente contienen muchos tipos de tabaco, que es mezclado, por lo que el aroma, el sabor y el carácter se adapta a los gustos y las preferencias de los fumadores. El tipo de tabaco utilizado determinará el tipo y la cantidad de ingredientes a emplear.
Es por esta razón que los cigarrillos que se comercializan en Honduras no son los mismos que se comercializan en El Salvador, aunque sean de la misma marca, ya que el gusto de los consumidores varía de país a país. La diferencia, explicó Hernández, está en la mezcla del cigarrillo, en la ventilación que tiene el producto. Depende del perfil del consumidor es el producto que se le ofrece. En Honduras, por ejemplo, “el perfil del consumidor resalta que es un consumidor de producto fuerte. Le gusta una fumada fuerte con un impacto de filtración baja. La fumada del hondureño es una fumada más fuerte, entonces el cigarrillo rojo es el que la mayoría del consumidor tradicional del hondureño”.En Honduras, las marcas de mayor demanda son Belmont y Royal, cigarros destinados al segmento medio-bajo, mientras que el segmento premium consume principalmente Dunhill, una marca global que importan de Inglaterra. En el país también elaboran la marca local Imperial. Para Guatemala producen las marcas Lucky Strike, Dunhill, After Hours y Pall Mall; para Nicaragua: Belmont, Casino, Dunhill y Pall Mall; para El Salvador: Pall Mall y Dunhill; para Costa Rica Pall Mall, Dunhill y Lucky Strike, y para Panamá y la Dominicana Cool y Dunhill.
Contrabando.
Dijo que a pesar del éxito, esta es una industria que tiene en el contrabando su peor enemigo. Estiman que un 20% de los cigarrillos que se consumen en el mercado nacional entran al país de contrabando desde Panamá y China. Es producto que ingresa al país por diferentes rutas, principalmente desde Guatemala y Belice. “El producto está siendo comercializado en el país y los tenedores del producto han aprendido a manejarlos de una manera estratégica porque saben que el producto es ilegal, entonces, normalmente lo esconde, no es fácil de encontrarlo, sin embargo, si el consumidor sabe que el negocio lo vende, sí es fácil de comprar”.
Una de las metas es mantener una competencia de consumo legal, tratar de ayudar al gobierno para que haya una recaudación fiscal de acuerdo a lo que uno vende. “Nuestro principal reto es combatir el producto ilícito”.
