El sol, la playa y el calor, es lo que buscan miles de hondureños durante los días libres que se toman durante la Semana Mayor.
Sin embargo, en medio de una situación de crisis económica caracterizada por el desempleo, la reducción de las ventas y por consiguiente, la reducción de los ingresos, la opción de vacacionar ha dejado de estar disponible para muchas personas.
Ahora bien, si salir de casa no es una opción para usted debido a la necesidad o a las circunstancias, ¿Qué se puede hacer para llenar esas horas y esos días en los que se dispone de una mayor cantidad de tiempo libre?
Piense por adelantado
En Honduras, por lo general el período de asueto comienza hacia la mitad de la semana, retirándose el miércoles a mediodía y retornando a sus labores hasta el lunes siguiente.
Existen muchas actividades que se pueden llevar a cabo en ese período para sacarle provecho al tiempo. Lo que cada uno decida hacer, depende de sus prioridades.
Siempre resulta útil prepararse por anticipado y elaborar una lista de cosas que hacer. Siempre hay algo que quizá haya quedado pendiente, o tal vez se trate de algo que haya querido hacer desde hace tiempo y no hacía por falta de tiempo suficiente. Los que se toman esos días libres del trabajo y se quedan en casa, podrían aprovechar ese tiempo para efectuar reparaciones, pintar o darle mantenimiento al automóvil.
Otras personas aprovechan esos días para poner en orden sus finanzas personales, balancear su chequera, hacer sus cuentas o, como nos recuerda el economista Julio Gom, prepararse para presentar su declaración de impuestos, especialmente cuando se tiene un negocio. Pero también hay otras oportunidades.
Negocio
Aquellas personas que tienen la responsabilidad de atender un negocio también pueden aprovechar ese tiempo. Gom recomienda utilizarlo para reparar o dar mantenimiento a los enseres, la maquinaria o los equipos que se utilizan en la empresa, aprovechando que en ese tiempo, se detiene la actividad de producción o cuando menos baja a niveles mínimos.
Los pequeños negocios como pulperías y minisúperes pueden vender más en esos días cuando los que van de vacaciones se aprovisionan para el viaje, lo que genera bastante consumo. 'Va a haber consumo, va a haber actividad y hay que aprovecharla’, dice Gom. Para los más emprendedores, se pueden dar otras oportunidades.
El también economista Emilio Amaya comparte que se podría 'planear satisfacer alguna necesidad a los veraneantes, como poner una venta de comida o bebidas, sombreros para el sol' y algún otro artículo que suscite demanda en tiempo de verano. Los que viven cerca del mar y tienen negocios podrían tratar de fortalecerlos aliándose con otras personas que puedan proveer servicios complementarios. Amaya cita el caso de un restaurante cerca de la playa que junto con la atención y el servicio, también ofrecía paseos en lancha a sus clientes, colaboración que resulta en beneficio para las partes involucradas.
Algunos trabajos quizá queden pendientes en la oficina, por lo que Amaya, que además es contador, sugiere ofrecer servicios contables para efectuar el trabajo durante los días feriados y agenciarse un ingreso extra.
Por supuesto, también es aceptable apartar un tiempo para relajarse y descansar. No todo en la vida es trabajo.
- La planificación es importante. Conviene elaborar un presupuesto y atenerse a él en el caso de que decida ofrecer algún producto o servicio a los veraneantes.
- Algunos se llevan parte del trabajo a casa, así no se acumula cuando vuelven a la oficina.
- Efectúe las reparaciones pendientes, déle mantenimiento al auto, ponga en orden sus cuentas.
'El consejo fundamental es saber que después de Semana Santa viene el pago de los impuestos'.
Julio Gom
Economista
'En Semana Santa se pueden poner al día algunas tareas atrasadas que se tengan'.
Emilio Amaya
Economista