Tegucigalpa, Honduras.
El plan nacional de pitahaya ha ayudado significativamente a 2,000 productores del Corredor Seco con 136,86 manzanas de cultivo registradas y 300,000 esquejes de esa fruta que han sido distribuidos por la unidad de agricultura familiar de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) desde 2019 hasta la fecha.
Después de décadas de perderlo todo, los agricultores del Corredor Seco hoy producen todo el año, alcanzando a cosechar hasta 25.7 millones de libras de verduras, frutas y hortalizas mensualmente.
En menos de ocho años se ha invertido con fondos nacionales y externos más de 6,634 millones de lempiras en los proyectos ComRural I y II, la Alianza para el Corredor Seco (ACS) y ACS-Prosasur, el Proyecto Integral de Desarrollo Rural y Productividad (PIDRP) y la construcción de cosechadoras de agua.
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Debido a la producción en el Corredor Seco, a través de la SAG se ha buscado apostarle al cultivo de pitahaya, especialmente por sus propiedades nutricionales, su alto valor comercial y por su alta capacidad de adaptación al cambio climático.
En el año 2019 se contaba con el registro de 666 productores beneficiados, 100,000 esquejes entregados y 45,62 manzanas de cultivo registradas en los departamentos de Choluteca, Intibucá y Olancho. Asimismo, para el año 2020 se registraban 1,334 productores beneficiados, 200,000 esquejes entregados y 91,24 manzanas de cultivo en los departamentos de Choluteca, Olancho, Ocotepeque y Copán.
Se han identificado 181 nuevos productores familiares del cultivo de pitahaya distribuidos en 10 municipios, en tres mancomunidades de tres departamentos (Choluteca, Cortés e Intibucá) para realizar parcelas modelos con el objetivo de trasladar el conocimiento adquirido a nuevos y futuros productores de este cultivo.
