Tegucigalpa, Honduras.
Los efectos negativos de la pandemia del covid-19 y de las tormentas Eta y Iota impactaron fuertemente en la construcción privada durante 2020 y persisten en 2021.
Muchos proyectos de viviendas, edificios, plazas comerciales y remodelaciones quedaron paralizadas o tuvieron que posponerse por la crisis.
Esta situación afectó negativamente la economía en general, siendo la construcción una de las más perjudicadas con una caída de 31.7%, según revelan los resultados de la Encuesta Trimestral de Construcción (ETC) publicada esta semana por el Banco Central de Honduras (BCH).
Conforme a las cifras del BCH, la cantidad de metros cuadrados de construcción disminuyó en 567.3 miles de metros cuadrados el año anterior; es decir, que el área total construida cayó de 1,787.1 a 1,219.8 metros cuadrados de 2019 a 2020.
Empleo
La caída de la construcción es preocupante, pues es uno de los sectores que emplean a más de 200,000 personas durante el año, explicaron directivos de la Cámara Hondureña de la Construcción (Chico), por lo que urgen acciones para reactivarlo lo más pronto posible.La construcción se contrajo 24.9% durante 2020, una fuerte caída tomando en cuenta el crecimiento de 5.9% en 2019, según el BCH.
El desplome de la construcción se debió a la paralización de la ejecución de obras residenciales y no residenciales como efecto de las medidas de confinamiento en los primeros meses de la pandemia y el impacto de las tormentas tropicales Eta y Iota en la zona norte que atrasó el desarrollo de proyectos privados en San Pedro Sula, Choloma, La Ceiba, La Lima, Puerto Cortés y Villanueva.
Los desarrollos privados de infraestructura vial como el proyecto Siglo 21 en San Pedro Sula fue uno de los primeros en reactivarse a mediados del año pasado.
Arnaldo Martínez, presidente del capítulo noroccidental de la Chico, dijo que se requerirán fuertes inversiones en infraestructura vial para crear empleo. Indicó que el Gobierno requerirá invertir cerca de L7,300 millones, pero a la fecha se contabilizan unos L2,000 millones en inversiones; es decir, un 30% de lo que se requiere.
