San Pedro Sula, Honduras.
Contra todo pronóstico, la industria global del café logró sobrevivir al caótico mundo derivado de la pandemia del covid-19, y esto gracias a una combinación de factores externos, como buenos precios y mejores rendimientos de producción en algunos países.
La cotización del aromático en la bolsa de valores neoyorquina cerró ayer en 137.50 dólares por quintal, un valor en el que ha oscilado en las sesiones de las últimas dos semanas y que significa los precios más altos desde hace varios años.
“Después de tanta noticia negativa con la pandemia y los huracanes, esta es una noticia positiva para la economía nacional”, dijo Dagoberto Suazo, presidente de la Central de Cooperativas Cafetaleras de Honduras, a medios de la capital.
“Tenemos precios que ya superan los 130 dólares y con los diferenciales sobrepasan los 140 y 150 dólares por quintal, y si esto se traslada al productor de café va a haber beneficios para muchas familias cafetaleras”, agregó el directivo.
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En criterio de Suazo, el sector debe seguir organizándose para aspirar a vender el grano aromático de forma directa y sin intermediarios. “Estamos haciendo enormes alianzas con compradores internacionales, de tal manera que el efecto de esa alianza sea el bienestar de las familias cafetaleras”.
De acuerdo con analistas, la mejora en el precio del café deriva de que Brasil, mayor productor del mundo, ha tenido problemas muy serios de sequía, lo que afectó los cafetales en cifras alrededor de las cuales aún no hay certeza en los números.
“Se habla de 15 millones o 20 millones de sacos, lo que equivaldría a casi toda la producción anual de Colombia”, dijo Roberto Vélez, presidente de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, en una charla virtual.
Desde final de 2020 hasta lo que va de 2021, el grano ha tenido incrementos del 30% y a veces hasta del 40% en Wall Street.
