TEGUCIGALPA.
Una lucha contrarreloj libran las instituciones públicas responsables del suministro de energía eléctrica en Honduras.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) deberá contratar de manera urgente 260 megavatios de potencia firme, o sea generación con búnker o carbón. De lo contrario se estaría cerca de los racionamientos.
Las autoridades del Operador del Sistema (ODS) y la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree) han reconocido públicamente la urgencia de la contratación de 260 megavatios.
Salomón Ordóñez, presidente de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (Ahpee), sostiene que “de no obtener en tiempo esa capacidad de plantas térmicas (energía firme) se darán racionamientos en las horas de alta carga durante el periodo de febrero a junio”.
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Leonardo Deras, gerente de la Enee, asegura que “para que eso no suceda (los apagones) trabaja la Secretaría de Energía, el ODS, la Enee y la Cree”.
A comienzos del año pasado el coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora, decidió suspender por tiempo indefinido la licitación pública de 240 megavatios, hasta que no se tenga un plan integral para transformar el sector.
Demanda y disponibilidad
Un análisis del Departamento de Planificación de la Enee indica que la demanda de energía para 2020 es de 1,684.5 megavatios, con un crecimiento de 4.8% (19.4 megas) respecto a 2019, que es de 1,665.1 MW.Uno de los problemas de generación que enfrentará la estatal eléctrica durante el próximo año es la caída en la producción de energía hídrica por la escasez de lluvias en el transcurso del año.
La capacidad instalada de energía hídrica es de 713.4 megavatios (26.4% del total del sistema, 2,698.4 MW).
No obstante, para 2020 se espera una caída en la generación de alrededor de 10%.
