TEGUCIGALPA.
Agregó que casi todas las presentaciones de camarón entero también reportan precios estables, acumulando hasta ocho meses como ocurre con la talla 80-100, seis meses en la 61-70.
La camaricultura es otra industria afectada por la baja cotización de precios en el mercado internacional, y esto se traduce en un menor ingreso de divisas a la economía nacional.
En lo que va del año, el volumen exportado del producto acuícola ha crecido en 9.9% y que a su vez sirve para compensar la caída de 3.5% en el precio promedio internacional, según el Banco Central de Honduras (BCH).
El año pasado se exportaron 68.9 millones de libras por un valor de $216.5 millones (5,304.3 millones de lempiras) a la República Taiwán, Reino Unido, Estados Unidos y México.
Para 2019, Víctor Wilson, presidente de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), considera que el valor exportado se reducirá entre 20 y 25 millones de dólares.
| Desarrollo del sector.El mes pasado, la industria celebró en Choluteca el Simposio Centroamericano de Acuicultura (Simcaa).
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De enero a septiembre de este años, el valor exportado suma 150 millones de dólares.Con cifras en manos, el presidente de la Andah explicó que la situación que atraviesa este sector productivo es crítica, ya que hay varias tallas de camarón cocinado, entre ellas la 16-20, 71-90 y 91-110, que se encuentran en su valor mínimo de las últimas 52 semanas.
La talla 16-20, la que se mantiene sin variación desde el pasado 25 de junio, es decir, más de tres meses.La talla 61-70 acumula seis meses de precios estables.
| Objetivos del Simposio.Este espacio reunió a expertos de Holanda, Estados Unidos y América Latina para compartir sus experiencias y conocimientos sobre el sector.
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En el período 2017-2018, el valor exportado de camarón cultivado se redujo de 225.5 a 216.5 millones de dólares, o sea, nueve millones menos por los bajos precios internacionales.
En 2019 puede rozar 200 millones de dólares (L4,900 millones), según estimaciones.Esta industria tiene 30,000 empleados directos en Honduras, principalmente en Valle y Choluteca, adonde se concentran las empresas acuícolas.
