NUEVA YORK.
Ayer los inversores volvieron a centrarse en la guerra comercial entre Washington y Pekín, ya que su Gobierno dijo este jueves que la Casa Blanca “
violó seriamente” su consenso alcanzado en el G20, al anunciar que impondría una subida de aranceles a productos chinos el 1 de septiembre; aunque luego retrasó su aplicación a algunos.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó ayer un 1.4%, hasta $54.57 el barril, presionado por el temor a una recesión, que ha reavivado la curva invertida de la deuda pública en Estados Unidos, y por la amenaza de represalias por parte de China en el conflicto arancelario.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva york (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en septiembre restaron 76 centavos respecto al cierre de la jornada previa.
El mercado de petróleo estaba todavía impactado por el aumento inesperado de las reservas nacionales de crudo que divulgó ayer la Administración de Información de la Energía, de 1.6 millones de barriles diarios.
| “La economía está fenomenal”, dijo Trump. “Tuvimos un par de días malos, pero tendremos días buenos porque tuvimos que proceder con China”.
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“China tendrá que tomar las contramedidas necesarias”, señaló en un comunicado el Ministerio de Finanzas chino.
No obstante, horas después el gigante asiático expresó su esperanza de encontrar “un punto medio” con EEUU e implementar el consenso que establecieron en la cumbre de Osaka, buscando soluciones aceptables mutuamente a través del diálogo y sobre la base de la igualdad.
Los mercados ya estaban nerviosos por la reciente y breve inversión este miércoles, de madrugada, de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro a 2 y 10 años, que es considerada una señal de recesión para muchos analistas.
Los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en septiembre cedió cuatro centavos hasta los 1.64 dólares el galón; en tanto que los de gas natural con vencimiento para el mismo mes sumaron nueve, hasta los $2.23 por cada mil pies cúbicos.
