La vigente campeona mundial Italia quedó eliminada de la Copa del Mundo 2010 al caer 3-2 ante Eslovaquia, en partido de la tercera y última fecha del grupo F con el que los eslovacos sellaron su pase a octavos de final.
Los goles eslovacos fueron obra del atacante Robert Vittek a los 25 y 73 minutos y del ingresado Kamil Kopunek a los 89, mientras que Antonio Di Natale marcó a los 81 y Fabio Quagliarella en el segundo minuto de descuento descontaron para la “Squadra Azzurra”, que acabó última de su llave, en lo que supone una humillación más.
Con esta victoria, los eslovacos se clasificaron como segundos del grupo, por detrás de Paraguay, que igualó 0-0 en su duelo con Nueva Zelanda. Los guaraníes sumaron cinco unidades.
Los eslovacos cuatro y los neozelandeses tres, mientras que los italianos cerraron con dos puntos, fruto de empates 1-1 ante Paraguay y Nueva Zelanda, en lo que significa una de las peores catástrofes de la historia del tetracampeón mundial.
Eslovaquia, que hizo su debut absoluto en Copa del Mundo, firmó su página más dorada al tumbar a un gigante y avanzar a octavos de final, en que tendrá que enfrentar al primero de la zona E, que es Holanda.
En la primera parte, Eslovaquia hizo ruido con un remate desde el corazón del área del armador del Nápoles, Marek Hamsik, de volea que salió alto, desnudando las desatenciones de la zaga italiana. El capitán eslovaco volvió a abrir la defensa con un centro de la muerte que atrapó bien Federico Marchetti, reemplazante del lesionado Gigi Buffon.
Italia parecía paralizada y Eslovaquia lo olfateó, hasta clavarle el primer puñal con un disparo del atacante Vittek, autor del gol en el empate 1-1 ante Nueva Zelanda en el debut, luego de una bola perdida en la medular por Daniele De Rossi que recuperó Juraj Kucka y cedió rápido al punta del Ankaragucu turco.
Al equipo de Marcello Lippi no le funcionaban las cosas y su situación más clara en 45 minutos llegó con un centro que casi mete de cabeza en contra el experimentado central Martin Skrtel a los 41, presente en las dos áreas.
Tras el descanso, Lippi apostó por Fabio Quagliarella en lugar de Gennaro Gattuso, para darle más fuerza a un ataque pálido.
El delantero el Nápoles casi marca el empate con un derechazo que salvó increíblemente en la línea Skrtel a los 67, luego del ingreso de Andrea Pirlo en el 55, que arrastraba una lesión muscular y Lippi lo apuró para ver si podía dar vuelta la historia.
Sin embargo, la Squadra Azzurra terminó por descompensarse, Marek Hamsik se hizo amo y señor del mediocampo y comandó los ataques hasta conectar el golpe de gracia al vigente campeón.
En el minuto 73, tras el rebote de un córner, Hamsik volvió a meter un centro que el verdugo Vittek, goleador del torneo con tres tantos junto al argentino Gonzalo Higuaín, empujó al gol ante un cierre tardío de Chiellini.
EL FINAL DEL PARTIDO FUE PARA EL INFARTO
La “vieja guardia” de Berlín, ya a la desesperada, intentó una recuperación “a la italiana”, que casi tiene resultado. Di Natale a los 81 descontó empujando a la red una bonita triangulación entre Iaquinta y Quagliarella, que luego mandó a la red un centro de Di Natale, pero el gol fue anulado por posición adelantada.
Con toda Italia al ataque, Kopunek remató el partido en un contraataque a los 89, pero el gigante europeo vendió cara su derrota al descontar con una diana de Quagliarella en el descuento y estar a punto de marcar el gol del milagro cuando Simone Pepe, solo, pateó afuera la bola de la clasificación.
FICHA TÉCNICA:
ITALIA: Federico Marchetti, Domenico Criscito (Christian Maggio, 46), Giorgio Chiellini, Fabio Cannavaro, Daniele De Rossi, Simone Pepe, Gennaro Gattuso (Fabio Quagliarella, 46), Vincenzo Iaquinta, Antonio Di Natale, Gianluca Zambrotta y Riccardo Montolivo (Andrea Pirlo, 56).
Entrenador: Marcello Lippi.
ESLOVAQUIA: Jan Mucha, Peter Pekarik, Martin Skrtel, Radoslav Zabavnik, Zdenko Strba (Kamil Kopunek, 87), Robert Vittek (Stanislav Sestak, 92), Miroslav Stoch, Jan Durica, Marek Hamsik, Erik Jendrisek (Martin Petras, 94) y Juraj Kucka.
Entrenador: Vladimir Weiss.