11/12/2024
09:26 AM

Mayweather corrió más que Pacquiao y mantuvo el invicto

El estadounidense venció al filipino por decisión unánime en el MGM de Las Vegas.

Las Vegas, Estados Unidos.

Los que esperaban un combate más fragoroso y emocionante entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao salieron frustrados la noche de este sábado del hotel MGM Grand de Las Vegas, luego de que el estadounidense dio una disertación de boxeo para neutralizar a su aguerrido rival.

Mayweather venció a Pacquiao por decisión unánime de los tres jueces para convertir la llamada Pelea del Siglo en un combate común y corriente, carente de pasajes memorables, lleno de agarres, y con muy pocos golpes efectivos.

No obstante, el estadounidense le dio crédito a su rival, lo cual también es una forma inteligente de magnificar su victoria. 'Él (Pacquiao) es un boxeador endemoniado. Me quito el sombrero ante él. Ahora veo porqué es uno de los hombres que está en el pináculo de este deporte del boxeo', expresó Mayweather.

El estadounidense, de 38 años, se impuso en las tres tarjetas de los jueces por 118-110, 116-112 y 116-112, y mantuvo su invicto, ahora con un palmarés de 48 victorias (26 por nocáut), mientras que el filipino quedó con 57 victorias (38 por nocáut), seis derrotas y dos nulos.

Pacquiao no quedó satisfecho con la decisión, porque a su entender hizo méritos para llevarse la pelea. 'Yo creo que gané esta pelea. Llevé la ofensiva todo el tiempo y el sólo hizo correr y correr', dijo un cariacontencido Pacquiao.

Ambos protagonizaron la pelea de bolsa más grande de todos los tiempos, con Mayweather llevándose el 60% de los 300 millones a repartir y Pacquiao el resto.

Mayweather sumó a sus cinturones de campeón peso welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial (AMB) el de la Organzación Mundial de Boxeo (OMB) que poseía Pacquiao.

En una arena repleta por 16.800 personas, algunas de las cuales pagaron boletos en la reventa de hasta 100.000 dólares, el espectáculo estuvo lleno de glamour por la gran cantidad de celebridades que estuvieron en primera fila, desde Roberto de Niro hasta Michael Jordan.

FLOYD CORRIÓ, Y MANNY LE PERSIGUIÓ

Después de un primer minuto de tanteo en el round inicial, ambos se animaron y comenzaron a boxear. O más bien Mayweather se dio al oficio de torear por todo el ring al filipino, quien llevó la iniciativa en los primeros cinco asaltos, aunque sin mucha efectividad.

El estadounidense, en su estilo elusivo y contragolpeador, sacaba mejor provecho de sus escasos golpes, pues aterrizaba más de los que fallaba.

El norteamericano usó algunas tretas poco ortodoxas para contrarrestar la fogosidad del 'PacMan', como ir a los amarres y aprovechar para golpear el costado del filipino.

En el último minuto del cuarto asalto, Pacquiao desembarcó un zurdazo que le dobló las rodillas al 'Money', su mejor golpe de toda la noche, y Mayweather inmediatamente se cubrió con las brazos para superar el racimo de golpes que descargó el filipino.

Mayweather compensó en el quinto con una buena derecha, y el filipino se mostró más cauto en sus embestidas, por momentos irracionales y arriesgadas.

A estas alturas, ambos ya habían medido la potencia de sus respectivas pegadas, y se mostraron algo más respetuosos, cada uno apegado a su plan: Mayweather, esquivar y contragolpear, Pacquiao atacar, atacar y atacar.

Por el séptimo round ya se podía ver la eficiencia de cada cual, cuando Mayweather había conectado 44 de sus 88 golpes, por 53 de 152 Pacquiao.

Era evidente que a Manny no le resultaba fácil llegarle al elusivo Floyd, quien rehuía todo el tiempo el intercambio, prefiriendo mantenerse a la riposta.

Aunque parecía que el filipino llevaba la iniciativa, en realidad sólo estaba consiguiendo trasvasar humo en canasta. Mayweather era una sombra, y llevaba el ritmo de la pelea pese a las acometidas del filipino, coreadas a todo pulmón por el público.

La gente pedía más acción de una pelea que les había costado un ojo de la cara, y muchos se sentían defraudados ante la negativa de Mayweather de plantar pelea.

Pero así se había ganado el 'Money' los casi 300 millones de dólares en que se calcula su fortuna, que sería engrosada por los 120 que recibiría ahora por 36 minutos de trabajo.

Del séptimo en adelante, el norteamericano fue quien tomó la iniciativa y neutralizó a Pacquiao, que para el 11º asalto ya respiraba por la boca, y había borrado de su rostro la sonrisa alegre con la que al principio regresaba a su esquina.

Pacquiao tenía que salir a darlo todo en el asalto final. Buscar un golpe de fortuna que revirtiera lo inevitable, pero Maywether no se le iba a regalar y se dedicó a bailar los tres minutos del 12º round para finiquitar el combate.

Al finalizar el pleito, y antes de que se escuchara el veredicto, Mayweather fue a la esquina de Pacquiao y lo abrazó, al igual que al entrenador Freddie Roach, quien en declaraciones antes del combate había amenazado con que Manny le 'patearía el culo'.

No fue la victoria más lucida del 'Money', ni la más vistosa, pero si la más inteligente y trabajada, demostrando que el boxeo sigue siendo el arte de dar y que no te den. Y en eso, Mayweather ha sido un maestro toda su vida.