Si tenemos que ponerle a alguien la etiqueta de figura es al arquero de Real España, Luis López, quien a sus escasos 20 años, fue pieza vital para que La Máquina consiguiese su onceavo título tras atajar dos disparos en la tanda de penal, que le permitió a los catedráticos alzarse con la Copa.
'Tenemos que poner los pies sobre la tierra, este título lo valoramos mucho porque significa algo importante en nuestra carrera, sabemos que las mejores cosas están por llegar. Durante la semana trabajamos en los penales para no dar ventaja, afortunadamente todo salió bien porque pude atajar dos', dijo López al final del encuentro.
A pesar de jugar su primera final, el guardameta contó con el respaldo del cuerpo técnico y de sus compañeros. 'El profesor me dio mucha confianza, estoy agradecido con él, siempre me dijo que pusiera coraje, creo que no lo defraudé porque atajé dos penales. Mis compañeros me habían dicho que confiara en mi y en mis cualidades, al tapar los disparos, creo que me acorde de esas palabras', indicó.
Agregando que 'Todos aportamos nuestro granito de arena para lograr este objetivo'.
Su emoción quizá le robo palabras, pero el recuerdo de su primer título, es algo que lo acompañará por siempre. 'Es la primera vez que salgo campeón con el equipo mayor y la sensación es indescriptible, es lindo campeonizar en Liga profesional'.
López concluyó agradeciendo al Altísimo por la corona. 'Gracias a Dios, porque el es quien me da la fuerza. Es difícil porque cuando empiezas hay muchas expectativas, lo bueno es que al final se logró el objetivo', expresó.