Tegucigalpa, Honduras.
Normalmente las grandes finales las definen los goleadores, pero está vez no fue así, pues el portero Donis Escober fue el héroe de Olimpia para que se coronara campeón de la Liga Nacional de fútbol de Honduras.
Los albos fueron los amplios dominadores del juego, y crearon varias oportunidades para anotar, pero Marathón tenía un plan: apostar casi todo a su buen juego defensivo, que lo llevó a no recibir goles en los últimos cinco partidos del torneo, y tratar de aprovechar un contragolpe o un error de Olimpia para quedarse con la final y casi lo consigue.
Al minuto 60 el delantero verdolaga Luis “Bombero” Ramírez se quitó la marca de los defensas albos y se quedó solo frente a Donis, tenía todo para anotar lo que hubiera sido el gol que les diera el torneo, pero cuando disparó de zurda rasante, Escober reaccionó con grandes reflejos y en una gran lanzada logró evitar la anotación.
Escober ahogó el grito del gol del Monstruo, que vio así como se mejor oportunidad se desvaneció.
Pero el gran papel de Donis no terminó ahí, pues el partido, tras quedar 0-0 se fue a penales. El portero de 33 años uso su experiencia y una vez más fue decisivo. El primer penal fallado fue de Sergio Bica, quien estrelló el balón en el poste.
La diosa de la fortuna sonreía a Donis, pero el quería algo más que suerte. Olimpia había anotado cuatro penales y Marathón dos.
Llegó el capitán verdolaga, Mauricio Sabillón, y pateó su penal a media altura al lado izquierdo del portero albo, quien se lanzó decidido a escribir su nombre en la historia olimpista y tapó el penal. Era el final. Las manos de Donis le dieron la Copa al Olimpia.
