El Motagua comenzó este lunes los entrenamientos pensando en el duelo que sostendrán el miércoles ante el Platense por la sexta jornada del torneo Clausura de la Liga Nacional.
El técnico Diego Vázquez citó a sus jugadores en una cancha sintética que está cerca de las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH. El entrenamiento se realizó con total normalidad, pero a la salida sufrieron del gas lacrimógeno que tiro la policía para despejar a los manifestantes que estaban en la UNAH.
Todo ese gas lacrimógeno llegó hasta la cancha donde estaban los jugadores del Motagua que de inmediato comenzaron a sufrir los efectos.
Marcelo Pereira fue uno de los que más se quejó, además de Wilmer Crisanto, Foslyn Grant, Javier Estupiñán, Ninrod Medina y Patricio Negreria que se encontraban atendiendo a los medios de comunicación.
Al final cada uno salió y se subió a sus respectivos vehículos para trasladarse a sus casas y no seguir sufriendo los efectos del gas lacrimógeno.