La Selección de Honduras, que tardó 28 años para retornar a un Mundial de fútbol, finalmente clasificó a Sudáfrica 2010, por el que casi pasó de largo, logrando un punto contra Suiza en el último partido.
La derrota 1 a 0 contra Chile, imprevisible en los papeles previos para los planes catrachos, y la nada sorpresiva caída 2-0 contra una España en levantada configuraron un escenario casi imposible para los hombres del colombiano Reinaldo Rueda, que de héroe pasó a hacer el papel de villano.
Al final, al menos salvaron la honra con un 0-0 con Suiza en el tercer partido que hizo que los catrachos terminaran con un punto, teniendo muchas oportunidades para ganar.
Ese empate no le impidió terminar último de grupo, pero al menos habrá equipos en otras llaves, como Camerún y Corea del Norte, que no sacaron ninguna unidad, y Honduras se marchará con un punto que ayudó además a Chile a clasificar a octavos.
El técnico Reinaldo Rueda admitió que el seleccionado de Honduras estaba dividido a causa de los malos resultados y porque muchos jugadores que actúan en el extranjero permanecieron en la banca en el torneo.
“Son tres sensaciones: los que no han jugado están podridos”, dijo el técnico colombiano en rueda de prensa. Además, los que jugaron estaba con la moral baja y, en conjunto, sabían que estaban con una deuda pendiente.
El defensa del belga Anderlecht, Víctor Bernárdez, destapó el malestar en el equipo catracho al criticar a Rueda por haberlo sentado entre los suplentes en los dos primeros juegos.
“Cuando vas a la guerra tienes que ir con los mejores hombres; si no, te quedas en casa”, dijo.
“No se ha anotado ningún gol y contra Suiza teníamos que meter tres, ¿cómo lo ves? En el equipo había mucha fe en que íbamos a hacerlo y no se logró. Ellos lo pusieron todo en la cancha”.
Reinaldo Rueda trató de resumir el desempeño de Honduras tras empatar con Suiza.
“Acá faltó liberar la tensión. Hubo falta de experiencia. Sólo había cinco jugadores en la nómina que habían estado en un Mundial Sub-20 con resultados negativos. Falta organización, convicción de lo que se quiere”, dijo Rueda.
El técnico agregó que sentía “cansancio, agotamiento” poco antes de quebrarse y no poder contener el llanto cuando respondía preguntas del enviado especial de diario LA PRENSA, Nelson García.
En su segunda participación en un Mundial, 28 años después de estar en España 82, Honduras acabó con un punto, menos que hace casi tres décadas, cuando obtuvo dos tras empatar con la selección anfitriona e Irlanda del Norte.
