San Pedro Sula, Honduras.
Hay hazañas futbolísticas que tienen nombre propio. Que ocurren cada cierto tiempo y cuando lo hacen son atemporales. Ese es el caso de lo que sucedió con Hernán Medford y Carlo Costly, autores de los dos inolvidables aztecazos.
Uno es tico y el otro, hondureño; de generaciones distintas, pero ambos goleadores letales (hasta que Medford decidió convertirse en técnico). Estos dos personajes comparten además un escudo: el del campeón nacional, Real España.
Golazo conversó con ellos en un momento en que las memorias y las risas estuvieron a la orden del día. “Fue algo inolvidable por la forma en la que se dio y cómo se jugó. Realmente hicimos felices a nuestros países. En medio de tanta pobreza y tantas circunstancias creo que ese día fue de lo mejor”, dijo el Cocherito, el primero en referirse al tema.
En aquel 16 de junio de 2001, Costly era un joven de 19 años radicado en la metrópoli del Distrito Federal, que estaba atento a la televisión siguiendo lo que sucedía en el partido entre mexicanos y ticos en el coloso de Santa Úrsula.
El marcador comenzó en contra de los centroamericanos tras el gol de José Manuel Abundis, pero entonces apareció Rolando Fonseca, quien emparejó al 72 el pizarrón. De pronto, a solo cuatro minutos del pitazo final, el Pelícano aprovechó un rebote del arquero y con un derechazo la mandó al fondo de la red, consumando así el primer aztecazo.
“Lo vi y lo festejé. Fue un bonito gol”, reconoció Costly, quien a pesar del cariño que le profesa al territorio mexicano no olvida que una Centroamérica dividida se convierte en una sola cuando se enfrenta al Tri.
“Fue el primero, pero no se le puede quitar méritos al que hizo Honduras. Diferente momento, pero tiene la misma valía. Como hondureños deben estar orgullosos de haber logrado algo así”, respondió Medford, refiriéndose a la anotación que 12 años después de la suya reeditó el aztecazo.
Ese 6 de septiembre de 2013, también empezamos perdiendo con el tanto de Oribe Peralta, pero, como si se tratase de copiar la historia de 2001, Jerry Bengtson empató al 66.
Ese gol fue la crónica de una derrota anunciada porque, dos minutos después, Carlo Costly, corajudo, retó a sus propias fuerzas, dejó detrás a Diego Reyes y fusiló a Corona, derribando al gigante del área con aquel 2-1. ¡Uf!
“Lo vi estando acá y claro que también celebré”, confesó el DT de los aurinegros ante la mirada de quien con orgullo puede llamar su “pupilo”.
¿Qué significa haber cambiado la historia?, interrogamos al espigado ariete catracho. “Creo que no solo yo trabajé, sino todo el equipo, toda la Selección. Es un escenario difícil para jugar y ante un equipo muy fuerte. Cuando íbamos traíamos una derrota, un empate (entre comillas). Conseguir el triunfo fue algo histórico”.
El aztecazo de Medford sirvió para que Costa Rica fuera al Mundial de Japón-Corea 2002 y el de Costly para que Honduras esté en Brasil 2014.
Enemigos públicos del Tri
“Generalmente, en Centroamérica, los partidos ante la Selección mexicana son a muerte. Esos encuentros se me dan. Cada quien quiere ganar”, dijo Costly, tomando con calma la palabra “enemigo público”.
Medford no guardó sus armas y hasta nos explicó por qué los norteamericanos jamás olvidarán sus nombres.
“Desde el aztecazo me ha tocado que siempre que hay un partido contra un equipo de Concacaf me busquen los mexicanos. Ahora él (Costly) va a ser otro. Porque no se van a poder olvidar de lo que hicimos los ticos y los hondureños. Siempre se acordarán de nosotros”.
Juntos en la Máquina
Ni siquiera el resto del plantel españolista puede obviar eso y el propio Costly nos lo confirmó ayer. “Estar con el profesor Hernán, siendo los autores del aztecazo, es algo muy lindo. He escuchado los comentarios de algunos jugadores que dicen ‘hey, los dos aztecazos están aquí’, eso me motiva a seguir trabajando por siempre estar presente con la Selección”.
El contraataque del entrenador no tardó y nos dijo: “El fútbol da muchas vueltas. Ahora lo tengo acá en el equipo como jugador y son cosas de las cuales uno se enorgullece. Contar con un futbolista que ha hecho cosas buenas para este país”, pronunció con una gran sonrisa el timonel de la Realeza.
De pronto nos dimos cuenta de lo cómodos y relajados que estaban hablando del asunto y fuimos a la carga. ¿Cuántos goles sumarán los dos?, consultamos. Fue entonces cuando aparecieron las bromas.
“Me gana”, dijo Costly, pero Medford replicó: “Metí 18 goles en 86 partidos con la Selección”.
La cifra sorprendió al Cocherito, que inmediatamente expresó: “Tengo más de 32 goles en más de 60 juegos”, causando la risa de los presentes. “Usted es más de centrodelantero, yo era más de dar asistencias”, agregó el técnico.
“Centrodelantero no. Me gusta más andar de arriba para abajo”, reconoció Costly. Eso sí, dejó claro que las asistencias no son su fuerte.
Antes de cerrar, nos atrevimos a preguntarle al estratega si cree que su delantero pueda trasladar esos goles a Real España... “Espero que haga de 10 a 12”, cerró Hernán Medford.
