15/04/2024
12:48 AM

Luis Palma y sus confesiones: 'Mi mayor anhelo es jugar en el Real Madrid”

El joven actualmente está tasado por el club Vida en 36 millones de lempiras. Lo siguen observadores del Porto y Sporting Braga.

La Ceiba, Honduras.

En nuestra niñez soñamos con trabajar de lo que más nos gusta cuando seamos adultos. Unos desean ser cantantes famosos; otros, actores reconocidos de Hollywood, y muchos, brillantes futbolistas, en fin, cada pequeño tiene su sueño.

Para la mayoría, los deseos se quedan en eso, un simple sueño de niñez, pero para otros la vida los encamina a la profesión deseada, aunque ni se hubieran imaginado que iban a dedicarse a esa actividad. Uno de ellos es Luis Enrique Palma Oseguera (de 21 años), jugador del Vida y de la Selección Nacional Sub-23, que clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón, quien solo quería jugar las potras de las tardes de los domingos y los futbolitos en la calle polvorienta enfrente de su casa en la colonia Canelas de La Ceiba.

Pero un día, un consejo de un entrenador, al que considera como su segundo padre, lo hizo cambiar el chip del conformismo e instalar el de la disciplina y la perseverancia, lo que lo ha llevado a estar a punto de cumplir uno de los sueños más anhelados que todos los futbolistas tienen: jugar en el Viejo Continente, a la par de grandes estrellas del fútbol mundial.

EN MEDIO DE VERDURAS Y GRITOS

La niñez de Luis Palma fue dura, como la de muchos menores catrachos: trabajo, escuela, pero al par no podía faltar la redonda de caucho cubierta con doble forro. “Todavía me recuerdo en la calle polvorienta, que ahora es de cemento, jugando con mi amigos, eso jamás lo voy a olvidar”, inició contando Palma.

Foto: La Prensa

Luis Palma es el mejor jugador que tiene el Vida y lo ha demostrado en los últimos dos torneos.
Antes de ir a jugar las potras de las 3:00 pm en sus tiempos de niñez, Luis tenía que trabajar de lunes a sábado con su papá a bordo de un carro de paila vendiendo verduras y pollos crudos por todas las colonias de La Ceiba.

“Me acuerdo que no teníamos megáfono y nos tocaba gritar: ‘va la papa, la zanahoria, las cebollas’... mi garganta llegaba hecha trizas a veces. Viajamos a colonias alejadas como Sambo Creek, Corozal y otras más. Fueron bonitos momentos que viví con mi padre Enrique Arturo Palma”.

Las risas se apoderan del delantero al recordar esas vivencias de niño.“Cuando recordamos con mi papá todos esos momentos nos sentimos nostálgicos, ya que disfrutábamos trabajar juntos”.

Luis cuenta que en esos viajes a bordo del carro de las verduras a veces hacía travesuras con su compiche y amigo Dani para poder almorzar, y es que a escondidas de su papá cambiaban algunos pollos por almuerzos. Palma recuerda entre sonrisas que su papá cuando lo pillaba le decía que le iba a quebrar el negocio.

Foto: La Prensa

Palma dice que su familia es su mayor tesoro.

FÚTBOL, UNA FORMA DE GANARSE LA VIDA

Palma relata que desde que era un niñito le ha gustado patear balones, pero lo único que quería era jugar y divertirse, hasta que el exjugador profesional y ahora entrenador Francisco “Chico” Pavón le hizo una pregunta que cambiaría para siempre su forma de ver la pelota.

“A mí toda la vida me gustó practicar el fútbol, pero nunca se me cruzó por mi cabeza que iba a ser jugador profesional y mucho menos que iba a debutar en el Vida”.

Cuenta que fue a los 14 años cuando jugaba en las categorías inferiores del Sauce que conoció al profe Pavón, a quien considera su segundo padre por todos los consejos que le ha dado. “Él vio que yo tenía condiciones para jugar y me hizo la pregunta de ¿qué esperaba del fútbol? Yo le respondí que solo quería jugar y divertirme con el balón, pero la respuesta que me dio me cambió la vida, me dijo que el fútbol no solo es para divertirse, sino también se puede generar dinero con él. ‘¿Acaso no te gustaría convertir la pequeña pulpería de tu mamá en un supermercado y así ella y tu papá dejen de trabajar mucho?’, le preguntó”.

Foto: La Prensa

Su padre siempre ha estado apoyándolo a lo largo de su carrera futbolística.
El pequeño Palma se fue para su casa pensando en lo que le había dicho el profe, su cabeza daba vueltas, pero desde ese día la suerte estaba echada y la pelota, su olfato goleador y su perseverancia se convirtieron en su estandarte.

Esas palabras del profe Pavón ya han comenzado a dar frutos. “Antes, mi mamá María Luisa Oseguera tenía una pulpería pequeña, ahora poco a poco la hemos ampliado. Sé que voy a lograr retribuirle a mis padres todo lo que han dado. Sin ellos no estaría donde estoy hoy”, dijo Luis Palma.

EL DESEO: REAL MADRID

Recientemente, el presidente del Vida, Luis Cruz, informó que Palma es pretendido por dos equipos portugueses: el Sporting Braga y el famoso Porto. El mandamás cocotero indicó que ojeadores de ambos clubes ya lo observan. Cabe señalar que otros equipos estuvieron interesados en Palma, como el Santos de Brasil.

Foto: La Prensa

Luis Palma espera ser tomado en cuenta para ir a los Juegos Olímpicos de Tokio.
El joven delantero entiende que es una gran oportunidad y no oculta su felicidad. “Cuando me di cuenta de la noticia me alegré mucho y corrí a contarles a mis padres”.

Palma dice que no hay nada concreto, que solo son pláticas, por eso asegura que tiene los pies sobre la tierra y toma todo con calma. “Para mí es muy gratificante que equipos europeos pregunten. Mi mayor anhelo es jugar en el Real Madrid, donde jugó Cristiano Ronaldo, a quien yo admiro mucho. Sé que es un reto difícil de cumplir, pero con paciencia y perseverancia se puede lograr”, aseguró.

“Todo debe hacerse paso a paso. Si se llega a dar una de esas oportunidades en algunos de los clubes portugueses que están interesados en mí, no dudaré en irme porque sé que voy para grandes instituciones con renombre en el fútbol europeo”, afirmó.

Ante este buen momento que atraviesa, el presidente del Vida aseguró que el equipo que quiera al talentoso delantero tendrá que desembolsar 1,500,000 dólares (36,165,000 de lempiras), una cifra alta para algunos, y para otros, un monto justo por el buen fútbol que tiene en sus pies el joven ariete.

ANHELO EN LA SELECCIÓN

Foto: La Prensa

El amor todavía no llega. Asegura que no tiene una novia, pero que no le cierra las puertas al amor, ya que en cualquier momento puede llegar.
Palma tiene claro lo que quiere lograr con la Selección, dice que a pesar de que antes del Preolímpico eran pocos los que creían que iban a clasificar, les agradece a todos por volver a creer.

“A pesar de perder la final ante México, todo el mundo se dio cuenta de la calidad de jugadores que tenemos en Honduras como para competirle a cualquiera. Motiva mucho saber que hicimos bien las cosas y que a las personas que dudaban de nuestra capacidad les pudimos sacar una sonrisa”.

En lo que respecta a la convocatoria a Tokio, entiende que se debe ser constante para poder ser tomado en cuenta. “Fue una alegría inmensa haber clasificado a los Juegos Olímpicos, ahora solo queda trabajar duro para que el cuerpo técnico siga teniendo mi nombre en la lista ”.

Foto: La Prensa

El ariete ya jugó en el extranjero para Real Monarchs de Estados Unidos.
La lucha por un cupo será feroz, recordemos que hasta ahora no se conoce si la Selección llevará los tres refuerzos que le son permitidos. Ante esta situación, Luis tiene una misión, la cual es trabajar doble para aumentar el nivel en el presente torneo.

Luis Palma se siente orgulloso de pertenecer a una nueva generación de futbolistas Sub-23 que, para muchos hondureños, se parece a la generación del 2000, donde jugaron futbolistas de la talla de David Suazo, Julio César “Rambo” de León, Dani Turcios, Maynor Suazo, entre otros.

Foto: La Prensa

Luis Palma admira a David Suazo y su trayectoria.

PERFIL

Nombre: Luis Enrique Palma Oseguera

Ciudad: La Ceiba, Atlántida

Edad: 21 años (17/1/2000)

Trayectoria de equipos: Vida, Real Monarchs (USA)

Selecciones: Sub-23, Sub-20 y Sub-17

Posición: Delantero

Debut en Liga Nacional: Vida en 2017