Al Barcelona le sigue costando dinero la marcha de Neymar. Pese a que hace más de una temporada que está fuera del club blaugrana, ahora se ha visto obligado a desembolsar varios millones a un empleado, André Cury, por una cláusula que firmó cuando ejerció de intermediario entre el Santos y el club.
Según ha desvelado el porgrama 'Què T'hi Jugues', de SER Cataluña, este empleado brasileño acordó en 2012 con Sandro Rosell el cobro de un 3% de comisión en un futuro traspaso del futbolista, como así se produjo.
En cifras absolutas, son 6,6 millones correspondientes a ese porcentaje de los 222 millones que pagó el PSG al conjunto culé por hacerse con Neymar.
De hecho, la amistad entre Cury y la familia del brasileño le convirtió en el hombre elegido para convencerles de que no fichara por el PSG, algo que se produjo finalmente, para su propia alegría y la de su cuenta bancaria. Según la SER, el Barcelona ya le ha desembolsado esos 6,6 millones a través de diferentes pagos, aunque a regañadientes.