A través de ese caso, la Corte Suprema revocó en 1982 una ley estatal de Texas que negaba la financiación de la educación de niños inmigrantes indocumentados.
Al igual que muchos latinos, el inmigrante enfrenta serios problemas económicos a causa de la falta de empleo derivada de la pandemia de la covid-19 y la imposibilidad de conseguir un trabajo fijo debido a su estatus migratorio.