San Pedro Sula, Honduras.
Abe Lucas (Joaquin Phoenix), profesor de Filosofía, es un hombre atormentado afectivamente que ha perdido la alegría de vivir.
Poco después de llegar a la universidad de un pueblo, Abe comienza dos relaciones; una con Rita Richards (Parker Posey), una colega en busca de compañía que espera olvidar con él su horrible matrimonio, y otra con Jill Pollard (Emma Stone) su mejor estudiante, quien se convertirá en su mejor amiga.
La vida de todos los personajes cambia cuando Abe y Jill escuchan la conversación de un extranjero que les llama particularmente la atención.
Abe toma una decisión drástica, en un intento por disfrutar nuevamente de la vida, pero su elección será el detonante de una serie de sucesos que marcarán para siempre su existencia, la de Jill y la de Rita.
El genial Woody Allen en un guion propio de su estilo, entrega un drama con sutiles pinceladas de hilaridad y a la vez rinde admiración a la obra “Crimen y Castigo” de Fiódor Dostoyevski.
Buen largometraje donde se aprecia una historia con frases filosóficas comunes y contundentes utilizadas en interesantes diálogos propios de la genialidad de este cineasta.
Abe Lucas (Joaquin Phoenix), profesor de Filosofía, es un hombre atormentado afectivamente que ha perdido la alegría de vivir.
Poco después de llegar a la universidad de un pueblo, Abe comienza dos relaciones; una con Rita Richards (Parker Posey), una colega en busca de compañía que espera olvidar con él su horrible matrimonio, y otra con Jill Pollard (Emma Stone) su mejor estudiante, quien se convertirá en su mejor amiga.
La vida de todos los personajes cambia cuando Abe y Jill escuchan la conversación de un extranjero que les llama particularmente la atención.
Abe toma una decisión drástica, en un intento por disfrutar nuevamente de la vida, pero su elección será el detonante de una serie de sucesos que marcarán para siempre su existencia, la de Jill y la de Rita.
El genial Woody Allen en un guion propio de su estilo, entrega un drama con sutiles pinceladas de hilaridad y a la vez rinde admiración a la obra “Crimen y Castigo” de Fiódor Dostoyevski.
Buen largometraje donde se aprecia una historia con frases filosóficas comunes y contundentes utilizadas en interesantes diálogos propios de la genialidad de este cineasta.
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