Se trata de cubrebocas que en su peso de sólo 12 gramos ofrecen un tejido de alta efectividad antibacterial, garantizando el 90 por ciento de filtro ante agentes nocivos.
Su etiqueta promete acompañarte en tus aventuras en bicicleta, o al interior de tu oficina para regresar a la 'normalidad'.
El interior de las mascarillas fabricadas en un material de poliéster denominado CeroWind, ofrece mantenerse inalterable hasta por 500 lavadas en 10 años de servicio. La oferta ya está presente en boutiques y tienda virtual.
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Un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, en Guadalajara, crearon un cubrebocas traslúcido de alta protección con el objetivo de que personas con discapacidad auditiva tengan la posibilidad de leer los labios.
Esto como parte de su proyecto de aplicación profesional Diseño e Ingeniería de Objetos para la Mitigación y Combate de Desastres y Contingencias.
De acuerdo a un artículo publicado por dicha universidad, cinco alumnos de las carreras de Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecánica y de la Licenciatura de Diseño desarrollaron una propuesta de bajo costo que se adapta a las necesidades actuales.
Esta opción es similar a una mascarilla N95 pero con un diseño que evita el contacto con la cara al momento de colocarla o retirarla, además de impedir el paso de hasta el 97 por ciento de las partículas aéreas.
Se busca que su producción sea con procesos sustentables que disminuyan el daño al medio ambiente.
