Aunque escribir en la computadora o en el calendario de tu celular pueda ser más rápido que hacerlo a mano, no te beneficia a nivel cognitivo.
Diversos estudios han probado que se escribe información más significativa y relevante al registrarla manualmente que cuando se hace en un dispositivo digital; además, ayuda a aprender y retener el material.
Además, claro, de que a tu agenda nunca se le acabará la pila y te dejará en la incertidumbre ni será posible que tu sobrinito borre accidentalmente una cita importante...
¿Has notado que las apps de notas o calendario buscan simular las opciones que da el papel? ¡Es por algo!
Herramienta para ser tu mejor versión. Llevar un control de tus actividades diarias te ayudará a organizarte y construir la mejor rutina para ti. Esto liberará a tu cerebro de la necesidad de recordar datos poco relevantes y dejará espacio para lo importante.
Así podrás pasar de “ocupado” a “productivo” y alcanzar tus objetivos más rápido, mejorando tu eficiencia y abriendo espacio a tu creatividad y capacidad para resolver problemas.
Llevar un control de tus actividades diarias te ayudará a organizarte y construir la mejor rutina para ti.
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¿Qué puedes incluir en tu
agenda?
1. Metas diarias.
Personales y familiares, como salir a correr o bañar al perro; laborales, como concluir cierto proyecto o enviar ese mail que has estado posponiendo; o sociales, como cenar con amigos.
2. Horarios
Aunque sean aproximados, para las actividades que requieres hacer para lograr los objetivos del día.
3. Listas de pendientes
Así podrás planificar y evaluar cómo lograr las metas trazadas y que no sean sólo una preocupación.
4. Monitoreo de hábitos
Anota los días que realizaste una actividad que buscas incorporar a tu rutina, como hacer ejercicio o comer en casa; también funciona cuando intentas dejar de hacer algo, como fumar o comprar café diario.
5. Objetivos a mediano y largo plazo. También puedes agendar actividades que te ayuden a lograr tus metas semanales, mensuales e incluso anuales.
Sugerencias
- Categoriza tus anotaciones: Usa símbolos distintos para distinguir los pendientes de los eventos o notas.
- Atrévete a dibujar: Recurre a metáforas, dibujos o gráficos; las imágenes comunican más rápido.
- Prioriza: Inicia tu jornada con lo más laborioso y termina con lo más simple.
- Concéntrate: Apuesta a trabajar en menos de cuatro cosas al día; si tienes más, organízalas en orden de urgencia/importancia.
- Planea estratégicamente: Evita agendar juntas o decisiones importantes poco antes de la hora de salida o los viernes en la noche, por ejemplo.
Aprovéchala para tu crecimiento
Tu agenda también puede convertirse en un apoyo para inspirarte todos los días y para animarte en días difíciles. Puedes incluir citas que te impulsen a trabajar para lograr tus metas, llevar un diario de gratitud (¿qué cosas agradeces al terminar el día?), así como registrar las lecciones aprendidas y tus triunfos diarios.