Cuídate del envejecimiento prematuro

Retrasa la aparición de arrugas, flacidez y manchas en la piel que suelen presentarse alrededor de los 30 aÑos con estas recomendaciones

  • 11 sep 2020

Aunque no lo notes a corto plazo, los rayos ultravioleta, las toxinas del ambiente y una mala alimentación pueden favorecer el envejecimiento prematuro de tu piel, que se manifiesta con arrugas, flacidez y manchas.

Estos efectos se vuelven evidentes con los años y, cuando ya los notes, será más complicado atenderlos. Lo ideal es que aprendas a prevenir el envejecimiento prematuro.

¿A qué edad empieza? Las señales del envejecimiento normalmente se manifiestan a partir de los 30 años; sin embargo, algunos malos hábitos de salud y la exposición sin protección al sol pueden agilizar el proceso de envejecer.

Aunque esto afecta a todo el organismo, su impacto es más visible en la piel, así que es mejor que conozcas a los enemigos de una piel sana y sepas cómo enfrentarlos.

1.- Radiación solar. Aunque no lo creas, en la ciudad de San Pedro Sula en ciertas temporadas del año se puede llegar a recibir más radiación que en las costas. En la playa puedes percibir más el efecto del sol solo porque se usa menos ropa y sueles exponerte más.

La exposición a la radiación solar puede provocar manchas, pecas o paño en la cara, el cuello, el escote, las manos o la nuca, de color café, blancas o rojas. Aunque la mayoría de estas lesiones en la piel son benignas, su aparición indica que la exposición al sol ha sido excesiva y, por tanto, se debe consultar al dermatólogo para prevenir un daño mayor

La exposición prolongada a la radiación solar daña los ojos y puede contribuir al desarrollo de enfermedades de la vista asociadas a la edad. Se trata de padecimientos como las cataratas y la degeneración macular, principal causa de ceguera en los mayores de 60.

2.- Radicales libres. ¿Has visto cómo se oxida el metal? Pues el organismo también experimenta un proceso de oxidación interna y, aunque no podemos verlo, sí solemos sentir sus efectos.

El tipo de dieta que llevamos puede influir.

Consumir porciones grandes de platillos altos en calorías, exponerse al humo del cigarro y dormir mal son factores que propician la formación de radicales libres.

La dermatóloga Rossana Llergo dice que los radicales libres son moléculas que producen daño celular, ya que oxidan a las propias células.

Son dañinos porque afectan paulatinamente el ADN a nivel celular, lo que puede generar mutaciones genéticas y favorecer el desarrollo de cáncer a largo plazo.

También ocasionan envejecimiento celular prematuro, por lo que la piel de personas jóvenes comienza a lucir opaca y arrugada.

3.- Sedentarismo. Además de afectar tu peso, la falta de ejercicio también es una enemiga a enfrentar para mantener una piel sana y bella.

Realizar actividad física mejora la circulación sanguínea y favorece la llegada de oxígeno a cada parte del cuerpo, incluida la piel.

La oxigenación de la piel permite tener una textura más suave, más hidratada y ayuda a reducir las líneas de expresión y otros problemas cutáneos.

Foto: La Prensa

Las vitaminas son la base de un rostro saludable, hidratado y radiante, además de una alimentación sana y unos buenos hábitos de higiene diaria por la mañana y por la noche con productos adecuados para cada tipo de piel.

Foto: La Prensa

La vitamina E, considerada como la vitamina de la juventud, actúa como guardaespaldas de otras sustancias y ofrece protección frente a los radicales libres, es decir frena los síntomas del envejecimiento, aumenta la microcirculación, lo que propicia una mayor elasticidad.

Foto: La Prensa

La vitamina F ayuda a restaurar la barrera natural de la piel, además de hidratar, reducir las rojeces
y el exceso de sebo, aportando ese extra de hidratación que necesita la piel.

Foto: La Prensa

Además de incluir las vitaminas E y F en la dieta se aconseja usar cosméticos con vitamina E todo el año siempre que la piel lo necesite, ya que así evitaremos la inflamación y la aparición de líneas de expresión muy marcadas.

“La nutrición es un pilar básico a la hora de cuidar la piel”, dice el doctor Nicholas Perricone. Una alimentación saludable controla la inflamación, el proceso de envejecimiento y revierte gran parte de los daños ya existentes en la dermis.


Consejos

¿Cómo protegerse de la radiación solar?
+ Ponte protector solar los 365 días del año y reaplícalo cada 3 horas.

+ Prefiere ropa que te proteja del sol.

+ Utiliza lentes, tanto de sol como para ver, que tengan protección ultravioleta del 100 por ciento y cámbialos cada 5 años, pues los rayos UV desgastan su película.

+ Reduce el tiempo de exposición solar, principalmente entre las 10:00 y las 16:00 horas.

+ Usa sombrilla o un sombrero cuya ala sea de al menos 7 centímetros.


Método antioxidante

+ Aumenta tu ingesta de frutas, verduras y granos.

+ Limpia diariamente la piel con un jabón que mantenga el pH ácido y favorezca la humectación.

+ Usa diario crema humectante después del baño.

+ Aplica cosméticos que ayuden a mantener la piel hidratada, que disminuyan las líneas de expresión, mejoren la textura de la piel y reduzcan las manchas.

+ Evita fumar.