1. Comienza por los ojos. Las fórmulas waterproof que la mayoría de las máscaras de pestañas y delineadores tienen han convertido a los ojos en la parte más difícil de desmaquillar.
Lo mejor es tener un desmaquillante especial para ojos a base de aceite y que esté enfocado en remover maquillaje waterproof o a prueba de agua.
2. Retirar la base. Una vez que hayas terminado de remover la máscara de pestañas, sombras y delineador, retira el maquillaje del resto de la cara. Lo ideal es tener otro aceite, espuma o tónico diferente al que utilizas en los ojos, de tal forma que el desmaquillante para el resto de tu cara esté enfocado en tu tipo de piel: grasa, mixta, seca, madura. Presta atención en la línea del cabello, cerca de las orejas y la mandíbula.
3. Lava tu cara. Una vez que hayas desmaquillado tu rostro es momento de lavarlo con agua y con jabón, espuma o gel. Escoge el mejor producto para tu tipo de piel y seca suavemente tu cara.
4. Hidrata tu piel. Una excelente forma de despertar con una piel radiante es hidratar tu cara antes de dormir. Una vez que tu piel esté limpia aplica algún tónico o crema hidratante de noche.