Algunas lámparas de la firma Vibia crean ambientes cálidos y acogedores en esta superficie de casa y subrayan así la belleza de su trazo.
En Praga, por ejemplo, un departamento diseñado por Jiri Nosek se distingue por su sensibilidad minimalista y la suave paleta de colores que culmina con la luminotecnia.
Bombillas colgantes de la colección Skan -de Lievore, Altherr, Molina- ponen a la mesa del comedor en una relación con la sala de estar abierta.
Sus elegantes discos de color blanco cuelgan a distintas alturas y crean un ritmo sutil. Los diseñadores de This Little Roomhan, por su parte, crearon un moderno hogar que se localiza en Capari, Portugal.
Iluminado por la lámpara colgante Match, de Jordi Vilardell y Meritxell Vidal, este comedor de doble altura ofrece un atractivo juego de líneas limpias y ángulos nítidos.
La bombilla personalizable tiene también un acabado en blanco para integrarse perfectamente a la gama de matices tenues de esta zona y convive de manera armónica con su arquitectura angular, lo cual le aporta espectacularidad.
Instaladas sobre la mesa, estas delgadas varillas metálicas equipadas con terminales LED llenan este espacio elevado y, como si de flechas se tratara, su silueta irregular apunta directamente al comedor.
| La doble altura facilita el lucimiento de Match.
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Naturaleza lumínica
Los arquitectos del Estudio Arze han seleccionado a Palma, de Antoni Arola, para iluminar la zona de convivencia de un departamento localizado en Alicante, España.
Las maderas claras que predominan en los muebles generan una sensación de naturalidad, la cual se refleja en el papel pintado de inspiración botánica.
En este ambiente, el trío de lámparas colgantes con forma orgánica encaja a la perfección. Con vegetación a lo largo de su eje, su diseño evoca un jardín que conecta la luz y la naturaleza como en un paisaje.
