Además, la iluminación actual está basada en luz led (Light Emitting Diode), lo cual se traduce en un mayor ahorro energético, afirma Marco Góngora, director general de la empresa de iluminación Avant Group.
Las tecnologías se han desarrollado a tal grado que la luz también ya se está usando para incidir en el reloj biológico de las personas y favorecer el sueño y el descanso a partir de la cantidad y tipo de luminosidad que reciben.
 Para lograr todos los beneficios de la luz led, el experto sugiere asesorarse con un diseñador de iluminación.
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Mientras en una oficina se adecua la luz para que los empleados sean más productivos, por ejemplo, poniéndoles luz cálida cuando regresan de comer, y poco a poco la luz se hace más azul para que se activen y se inhiba la melatonina del sueño, en un espacio residencial se hace lo contrario, pues esta se administra y distribuye de acuerdo con las necesidades de los usuarios.
La estética y el ahorro energético van más allá de la lámpara o el foco que se use, sino en dónde y cómo se ponga.
“El led ya es ahorrador, consumimos muchísimo menos energía, y una maravilla de la luz es la creación de ambientes, que un mismo espacio lo puedes convertir en cuatro o cinco espacios simplemente con prender y apagar la luz”, menciona.
“Y si además puedes atenuarla y cambiar la temperatura de color para generar atmósferas de un amanecer o un atardecer, integrando la luz a la arquitectura de tu casa, es un elemento muy enriquecedor”.
 Cuando se logra integrar la luz a la arquitectura del espacio se consiguen resultados maravillosos.
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