Evita a menores amigos falsos

Adultos se hacen pasar por niños en redes sociales con fines indecorosos. A este acto se le conoce como grooming

  • 11 jun 2019

'Elisa' conoció por internet a un chico que dijo ser de su edad. Tras interactuar con él por un tiempo, acordaron una cita en un restaurante para conocerse en persona.

El día del encuentro, la mamá de la menor decidió acompañarla y aguardar a lo lejos en el lugar.

Fue un adulto quien abordó a la joven y le pidió que lo acompañara afuera del establecimiento porque su supuesto amigo de internet la esperaba en un auto.

Al percatarse de la situación, la mamá ahuyentó al sujeto y, tras perseguirlo, éste se subió a un coche que ya estaba encendido y en el que viajaban otros dos adultos y ningún adolescente.

La niña fue víctima de grooming, una forma de ciberacoso infantil que se caracteriza porque adultos crean perfiles falsos con la intención de acosar sexualmente a los menores de edad, advierten especialistas.

Rosario Alfaro, directora de la asociación civil Guardianes, que promueve la prevención del abuso sexual, explica que los adultos ocultan su verdadera identidad para hacerse pasar por amigos de los menores y ganar su confianza.

Cuando lo consiguen, alerta, les piden fotografías eróticas, realizar acciones con contenido sexual o verse en persona.

Los padres deben estar alerta de estos riesgos en redes sociales, subrayó, porque el grooming puede derivar en otros tres delitos: trata, abuso sexual o pornografía infantil.

'(También) puede haber situaciones de secuestro, de violación, abuso, violencia, inclusive, la pérdida de la vida de la niña o el niño', agrega Alfonso Poiré, asesor de Save The Children.

Se estima que seis de cada 10 niños o adolescentes que usan redes sociales aceptan una solicitud de amistad de un desconocido e interactúan con él, lo que los pone en riesgo.

De acuerdo con cifras recolectadas por Save The Children, el País ocupa el primer lugar entre las naciones de la OCDE en abuso sexual infantil, y acumula miles de cuentas de internet detectadas que exhibían imágenes de explotación sexual de niños.

En 2018, tras una campaña de esta organización, se reformó el Código Penal Federal para catalogar el grooming como delito, con penas de 4 a 8 años de prisión.

Los especialistas coinciden en que para prevenir el grooming es necesario que los papás aprendan a usar la tecnología, las herramientas virtuales y que abran sus propios perfiles en redes sociales, pues las medidas prohibicionistas no son efectivas.

Lo más importante, aseguran, es generar un clima de confianza y comunicación para hablar de estos riesgos.

'La idea es darles herramientas, fortalecerlos, darles criterios, para que sepan a lo que se van a enfrentar y, en la medida de lo posible, acompañar también esos procesos', apunta Poiré.

Esta confianza servirá también para que los menores se acerquen a los padres en caso de peligro.

Según un estudio de Guardianes, el 50 por ciento de los adolescentes ocultó a sus padres, al menos una vez, contenidos pornográficos, violentos, fotos, conversaciones y publicaciones groseras.

Usar herramientas de control parental para impedir el acceso de los chicos a contenidos en la web inapropiados.
Para tomar en cuenta


1. El grooming se puede dar a través de cualquier medio digital que permita la interacción entre dos o más personas, como redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chats, páginas de juegos en línea, entre otros.

2. Hablar del tema. Lo mejor y más efectivo es conversar con los hijos sobre cómo se presenta y en qué consiste el grooming, el ciberacoso sexual. Identificar juntos cuáles son los peligros y hablar sobre cómo evitarlos.

3. Observarlos. Estar atentos a los estados de ánimo de los chicos. Ansiedad, temor y aislamiento pueden ser síntomas de que están siendo víctimas de violencia, abuso, extorsión.

4. Denunciar. Si el grooming ya se concretó, hacer la denuncia ante las autoridades policiales. No borrar los mensajes ni bloquear las direcciones porque esto dificultará la identificación del acosador.