Primero se debe tomar en cuenta el contexto socioeconómico familiar, así como los gustos y las aptitudes personales. Estas son algunas recomendaciones de Verónica Martínez, psicopedagoga.
1. Busca información referente a las carreras que te interesan, sin dejar de explorar cuáles son las nuevas licenciaturas. Una vez que hayas seleccionado las que más llaman tu atención, revisa qué universidades las imparten y si los programas tienen validez oficial ante la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
2. Respóndete preguntas como: ¿estoy eligiendo la carrera por decisión propia?, ¿me apasiona el área de estudio?, ¿tengo las habilidades y aptitudes necesarias para cubrir el perfil de ingreso? Lo ideal es encontrar una profesión que combine aptitudes e intereses.
3. Considera el contexto socioeconómico de tu familia. ¿Tus papás pueden cubrir la totalidad de tu carrera?, ¿buscarás un préstamo educativo u optarás por buscar alguna beca? Antes de inscribirte, investiga qué opciones de financiamiento y apoyos brinda cada universidad.
4. Considera el panorama laboral de la licenciatura de tu interés; es decir, cuáles son los salarios que se ofrecen y cuáles son las áreas de oportunidad en las que podrías desarrollarte. Pregúntate, ¿dónde te gustaría trabajar?
5. Visita las universidades. Varias ofrecen recorridos e, incluso, asistir a clases muestra. Es importante conocer los campus, los salones e instalaciones en general, y las formas de enseñanza. De preferencia, platica con los directores de carrera para conocer los planes y programas de estudios.
6. Habla con profesionistas del gremio: pregúntales, por ejemplo, cómo ha sido su experiencia tras estudiar la carrera, dónde han trabajado, si es fácil acceder al sector privado o público, emplearse como investigador u docente.
7. No olvides tomar en cuenta tu personalidad. Aunque escuches que una carrera es muy rentable o que tiene mucho futuro, si no te gusta es probable que no resulte tan satisfactoria ni provechosa para ti.
8. A la hora de tomar la decisión, involucra a tus papás. Diles qué razones tienes para orientarte hacia cierta carrera y revisa con ellos qué tan viable es, por ejemplo, que te vayas a vivir por tu cuenta, si es que la licenciatura se imparte en una ciudad distinta a la que radicas.
9. Para atender dudas puntuales, acude con un especialista. Puede ser el orientador vocacional de tu escuela, el mentor o coordinador de tu grupo, un pedagogo o un psicólogo educativo.
10. También puedes hacer pruebas vocacionales, que ayudan a medir habilidades e intereses. Si bien las secundarias suelen aplicarlas a los alumnos, se puede buscar a un psicólogo para que te hagan un test vocacional.
1. Busca información referente a las carreras que te interesan, sin dejar de explorar cuáles son las nuevas licenciaturas. Una vez que hayas seleccionado las que más llaman tu atención, revisa qué universidades las imparten y si los programas tienen validez oficial ante la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
2. Respóndete preguntas como: ¿estoy eligiendo la carrera por decisión propia?, ¿me apasiona el área de estudio?, ¿tengo las habilidades y aptitudes necesarias para cubrir el perfil de ingreso? Lo ideal es encontrar una profesión que combine aptitudes e intereses.
3. Considera el contexto socioeconómico de tu familia. ¿Tus papás pueden cubrir la totalidad de tu carrera?, ¿buscarás un préstamo educativo u optarás por buscar alguna beca? Antes de inscribirte, investiga qué opciones de financiamiento y apoyos brinda cada universidad.
4. Considera el panorama laboral de la licenciatura de tu interés; es decir, cuáles son los salarios que se ofrecen y cuáles son las áreas de oportunidad en las que podrías desarrollarte. Pregúntate, ¿dónde te gustaría trabajar?
5. Visita las universidades. Varias ofrecen recorridos e, incluso, asistir a clases muestra. Es importante conocer los campus, los salones e instalaciones en general, y las formas de enseñanza. De preferencia, platica con los directores de carrera para conocer los planes y programas de estudios.
6. Habla con profesionistas del gremio: pregúntales, por ejemplo, cómo ha sido su experiencia tras estudiar la carrera, dónde han trabajado, si es fácil acceder al sector privado o público, emplearse como investigador u docente.
7. No olvides tomar en cuenta tu personalidad. Aunque escuches que una carrera es muy rentable o que tiene mucho futuro, si no te gusta es probable que no resulte tan satisfactoria ni provechosa para ti.
8. A la hora de tomar la decisión, involucra a tus papás. Diles qué razones tienes para orientarte hacia cierta carrera y revisa con ellos qué tan viable es, por ejemplo, que te vayas a vivir por tu cuenta, si es que la licenciatura se imparte en una ciudad distinta a la que radicas.
9. Para atender dudas puntuales, acude con un especialista. Puede ser el orientador vocacional de tu escuela, el mentor o coordinador de tu grupo, un pedagogo o un psicólogo educativo.
10. También puedes hacer pruebas vocacionales, que ayudan a medir habilidades e intereses. Si bien las secundarias suelen aplicarlas a los alumnos, se puede buscar a un psicólogo para que te hagan un test vocacional.
