Los beneficios de las guarderías para el desarrollo infantil

Al llevar a su niño a un “day care” desde su primer año de vida se le triplica la probabilidad de que tenga un crecimiento normal, según estudio

  • 13 mar 2019

Cuando los niños en la primera infancia acuden a estancias infantiles desarrollan tempranamente habilidades como aprender a trabajar en equipo y solucionar problemas, además de que se vuelven más empáticos y críticos.

Eso sin contar que se incrementa la posibilidad de que tengan un desarrollo normal, por lo que expertos coinciden en que conviene que acudan a estos centros en lugar de quedarse en casa con los abuelos, por ejemplo.

“La única forma de que los niños adquieran esas habilidades es por medio de la interacción con otros niños. A través de esta interacción se puede aprender a expresar puntos de vista, a respetar los turnos, por ejemplo”, aseguró Antonio Rizzoli, consejero de Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes y fundador de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Hospital Infantil de México.

El especialista, quien realizó un estudio en 9,000 guarderías mexicanas con casi 500,000 niños, explicó que estos estudios demuestran que en los niños que acuden al day care o guardería a partir del primer año de vida se triplica la probabilidad de que tengan un desarrollo normal si permanecen dos años en el programa, aunque el efecto se observa desde los primeros seis meses.

“Tienen tres veces más probabilidades de tener un desarrollo de lenguaje normal, dos veces más de tener habilidades motores y finas normales y casi tres veces de tener habilidades motores grueso y social normales”, aseguró.

El experto precisó que además, según estudios internacionales, por cada dólar que se invierte en la educación de los niños en los primeros años de vida la tasa de retorno es de 8 dólares porque se reduce el crimen e infracciones.

Indicó que uno de los mayores problemas de desarrollo en los niños mexicanos son los problemas del lenguaje, lo cual tiene que ver con la falta de socialización de niños que no acuden a estancias en la primera infancia, pues cada vez más las familias son más pequeñas y se tiene un solo hijo. “Con el hijo único, ¿con quién podría llegar este niño a la formación de lenguaje? Es la primera fase de adquisición de lenguaje es social y esto se da en niños de 1 a 3 años. El niño tiene que escuchar las palabras para de forma natural irlas adquiriendo. Hemos encontrado que uno de los mayores problemas del desarrollo de los niños es el lenguaje, que se manifiesta a los 2 años”.

Respecto a la propuesta de que sean los abuelos quienes se encarguen de los pequeños en lugar de que vayan a estancias, Susana Serdán, académica de la Universidad Intercontinental, dijo que existe una idea romántica de que todos los abuelos proporcionan cuidados cariñosos y afectivos, pero no en todos los casos es así.

“No todos los casos son así. He tenido pacientes que fueron dejados al cuidado del abuelo y sufrieron abusos físicos, sexuales o mucho abandono. Se está idealizando el cuidado que dan los abuelos.

Antes de llevar a su hijo a la guardería revise:
- Que las instalaciones sean seguras, es decir, que cuenten con salidas de emergencia, extinguidores, entre otros.
- Que cuente con regulación.
- Que esté cerca del hogar.
- Que su precio sea accesible a su presupuesto.
- Que los valores que inculcan coincidan con los de la familia.
- Que el aprendizaje lo obtenga por medio del juego, o sea, es fundamental conocer el modelo pedagógico que se emplea.
- Que revisen de qué manera implementan la disciplina de los niños.
- Que el mobiliario sea adecuado