22/04/2024
12:46 AM

Los demócratas podrán frenar leyes duras contra la migración

Resultados electorales abren oportunidad de negociar la legalización de hondureños con TPS.

San Pedro Sula, Honduras

La recuperación del control de la Cámara de Representantes de parte del Partido Demócrata supone un freno a la aprobación de leyes drásticas contra la migración y pone en jaque la construcción del muro en la frontera sur de Estados Unidos, consideran analistas internacionales y hondureños.

Ayuda
El Gobierno de Honduras, según Francisco Portillo, debe apoyar a las organizaciones para iniciar cabildeos ante los nuevos miembros de la Cámara Baja.

El martes, en las elecciones legislativas, los demócratas les arrebataron a los republicanos la Camára de Representantes (Cámara Baja) al obtener 223 escaños de los 435 que integran este órgano.

Mientras los republicanos mantendrán la superioridad en el Senado (Cámara Alta) con 51 miembros de 100.

A diferencia del Congreso Nacional de Honduras, el Congreso de Estados Unidos es bicameral (Cámara de Representantes y Senado) y es la única institución del Gobierno que puede aprobar, modificar y derogar leyes. Juan Carlos Hidaldo, analista del Instituto Cato, con sede en Washington, vaticina que “los demócratas bloquearán cualquier intento de endurecer las leyes migratorias”.

“Si no se pudieron aprobar leyes migratorias cuando los republicanos controlaban ambas cámaras, ahora no hay ninguna posibilidad de acuerdo entre la Cámara de Representantes controlada por demócratas y el Senado controlado por los republicanos (...)”, dijo Hidaldo a Diario LA PRENSA.

Este analista de políticas públicas para América Latina está convencido, igualmente, de que los resultados de las elecciones de medio término “enterraron definitivamente la construcción del muro fronterizo”.

El Gobierno “necesita aprobar una partida presupuestaria para construirlo. Los demócratas no aprobarán ningún presupuesto que contenga plata para el muro”, advierte.

Donald Trump podría ceder con el TPS en un intento por conseguir más financiamiento para construir el muro en la frontera sur, según hondureños en Estados Unidos. EFE/AFP

Tras asumir el Poder en enero de 2017, Donald Trump le solicitó al Congreso la aprobación de un presupuesto de $25,000 millones para financiar la construcción del muro de 3,200 kilómetros de longitud.

Plazo
Los hondureños que se reinscribieron en el TPS podrán permanecer en Estados Unidos hasta el 5 de enero de 2020.

El Congreso escuchó la petición del Presidente, pero solo aprobó $1,600 millones en el presupuesto de 2018 y con la condición que el Gobierno tendrá que invertir, de esa suma, $251 millones en el reforzamiento de la verja que existe entre San Diego y Tijuana.

Al igual que Hidaldo, del Instituto Cato, el hondureño Graco Pérez, diplomático y analista político, considera que “las intenciones del Gobierno de Trump de crear leyes migratorias más duras no van a prosperar”. A los republicanos “se les hará difícil aprobar las leyes porque tienen que pasar por ambas cámaras. Los demócratas se opondrán a cualquier iniciativa del presidente Trump”, dijo.

Sin embargo, las leyes migratorias “siguen siendo las mismas y seguirán igual de estrictas para quienes ingresen de manera ilegal (...). Las personas que tratan de entrar de forma ilegal encontrarán las mismas restricciones”, dijo.

Para los hondureños en Estados Unidos, la recuperación de la Cámara de Representantes, por ahora, no garantiza un beneficio directo, pero observan un escenario menos dramático.

Visión de los migrantes

“El 3 de enero tomarán posesión los nuevos congresistas. Nosotros apoyamos a dos candidatos demócratas en Miami y hemos hablado con ellos sobre el tema de los migrantes. Esperamos lograr una apertura para alcanzar una ampliación del TPS o una reforma migratoria para ellos”, dijo Francisco Portillo, presidente de la Organización Hondureña Francisco Morazán.

En mayo pasado, el presidente Trump, quien mantiene una batalla contra la migración, canceló definitivamente el beneficio del TPS (Estatus de Protección Temporal) a los más de 55,000 hondureños y les dio 18 meses para que preparen maletas, según él, y regresen a este país.

En este momento, Portillo es consciente que “los hondureños no podemos pronosticar nada por el tipo de política de Estados Unidos”.

“Los demócratas entrarán en confrontaciones con los republicanos y con el presidente Trump. Con esos conflictos pueden olvidar el tema”, dijo.

Para Portillo,“Trump es astuto. Él podría negociar la construcción del muro a cambio de ceder en la aprobación de leyes migratorias propuestas por los demócratas. Él es testarudo y negocia hasta lograr su objetivo. Él puede negociar el TPS a cambio del muro”.

El lunes, un día antes de las elecciones legislativas, el Gobierno de Trump instó al Tribunal Supremo a evaluar la legalidad para cancelar el programa de Acción Diferida (Daca). En 2012, el Gobierno de Barack Obama aprobó el Daca con el fin de evitar la deportación de varios miles de jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.

En septiembre de 2017, Trump ordenó la eliminación del programa, pero en enero de 2018 un tribunal federal suspendió esa decisión y le ordenó al Gobierno mantenerlo vigente.

Ayer, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito le dio otro golpe a Trump: lo exhortó a respetar el Daca.