San Pedro Sula, Honduras.
Hermosas y extensas montañas posee nuestra cálida nación, y al pie de ellas, o en su corazón, hay hoteles que se vuelven atractivos por el entorno natural con el que cuentan.
A lo largo del territorio hondureño se encuentran sitios ideales para escaparse en vacaciones, un fin de semana o el día que se desee.
Sin embargo, hay tres lugares que con su encanto arrasador son ideales para liberarse del estrés de la ciudad y dejarse abrazar por sus grandes árboles o deleitarse la vista con los múltiples y bellos colores y formas de sus flores, que liberan exquisitos aromas.
En la capital del junco, Santa Bárbara, le espera La Estancia El Pedregal en el municipio de Trinidad, adonde se desconectará de todo por la tranquilidad del lugar y conocerá sus bellas tradiciones y costumbres haciendo turismo rural.
Al otro extremo del departamento, exactamente en Sula, se encuentra La Vereda, Hotel de Montaña, refrescante lugar que es adornado con una hermosa laguna y un puente ideal para inmortalizar momentos de amor y amistades inolvidables.
En la costa norte se ubica el Hotel Colonial Villa Brinkley, único en el país; en él despertará sus sentidos con el canto de los pájaros y con la mejor y hermosa vista de la bahía de Trujillo.
Hermosas y extensas montañas posee nuestra cálida nación, y al pie de ellas, o en su corazón, hay hoteles que se vuelven atractivos por el entorno natural con el que cuentan.
A lo largo del territorio hondureño se encuentran sitios ideales para escaparse en vacaciones, un fin de semana o el día que se desee.
Sin embargo, hay tres lugares que con su encanto arrasador son ideales para liberarse del estrés de la ciudad y dejarse abrazar por sus grandes árboles o deleitarse la vista con los múltiples y bellos colores y formas de sus flores, que liberan exquisitos aromas.
En la capital del junco, Santa Bárbara, le espera La Estancia El Pedregal en el municipio de Trinidad, adonde se desconectará de todo por la tranquilidad del lugar y conocerá sus bellas tradiciones y costumbres haciendo turismo rural.
Al otro extremo del departamento, exactamente en Sula, se encuentra La Vereda, Hotel de Montaña, refrescante lugar que es adornado con una hermosa laguna y un puente ideal para inmortalizar momentos de amor y amistades inolvidables.
En la costa norte se ubica el Hotel Colonial Villa Brinkley, único en el país; en él despertará sus sentidos con el canto de los pájaros y con la mejor y hermosa vista de la bahía de Trujillo.
