Antigua, Guatemala.
Para conocer la verdadera esencia de Antigua, la mejor manera de hacerlo es recorriendo su mercado. Toda la algarabía que procede de los puestos de venta es un crisol de sonidos tan variopintos como las voces de los comerciantes para vender las blusas tradicionales llamadas huipiles, el ruido que hacen las manos para elaborar las tortillas, o la música de salsa y marimba que suena de fondo de algún radiocassette.
Las compras más demandadas, y también las más exitosas, suelen ser las telas bordadas a mano y con muchos colores, tallas de madera, y mantas de lana.
Para conocer la verdadera esencia de Antigua, la mejor manera de hacerlo es recorriendo su mercado. Toda la algarabía que procede de los puestos de venta es un crisol de sonidos tan variopintos como las voces de los comerciantes para vender las blusas tradicionales llamadas huipiles, el ruido que hacen las manos para elaborar las tortillas, o la música de salsa y marimba que suena de fondo de algún radiocassette.
Las compras más demandadas, y también las más exitosas, suelen ser las telas bordadas a mano y con muchos colores, tallas de madera, y mantas de lana.
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Dos consejos importantes a la hora de comprar en el mercado; ir con muchos billetes de 1 y 5 dólares, y una pequeña cantidad de quetzales, que es la moneda oficial de Guatemala.
En el mercado de Antigua el regateo para comprar es casi un arte. Es recomendable no pagar de primeras, a excepción de en las tiendas. En el regateo hay que evitar a toda costa el primer precio del artículo, siendo como mucho esperar un pago de alrededor de un 60 o 70% del precio original que pedían.
