23/04/2024
12:01 AM

Cuba, cromática isla que no sucumbe al tiempo

Tras horas de viaje se llega hasta La Habana, capital que plantea unas vacaciones en las que viajará por la historia.

La Habana, Cuba.

Si hay algo que despierta la atención de quien transita por las calles de Cuba es esa convicción de estar en un destino de idiosincrasia única, donde el color y la música conviven con reminiscencias de un pasado convertido en atracción turística.

Toda persona que ha visitado Cuba se ha visto sorprendido por esa magia de “marca única” que impregna sus calles. Y que ya se respira desde el Aeropuerto Internacional José Martí.

Ciudad a ritmo cubano

Tras once horas de tecnología y modernidad aérea se llega hasta La Habana, la capital de esta bulliciosa y caótica isla que plantea unas vacaciones en las que parte del atractivo consiste en romper con el presente para viajar en el tiempo y descubrirse entre coches de época, aires de revolución y una estética decadente, pero encantadora.

Visitantes en frente a la Catedral de la Habana.No se puede perder La Habana Vieja, el máximo exponente de la arquitectura colonial del Caribe insular y zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. Emerge de sus ruinas con alma propia, color, y música, y deja en quien la contempla una impronta que solo se comprende después de vivirla.

Visitantes en frente a la Catedral de la Habana. No se puede perder La Habana Vieja, el máximo exponente de la arquitectura colonial del Caribe insular y zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. Emerge de sus ruinas con alma propia, color, y música, y deja en quien la contempla una impronta que solo se comprende después de vivirla.
Un guía de la isla explica que esta, salpicada de edificios en ruinas, debe ser concebida de un modo artístico y no crítico. Y al hacerlo así, se puede disfrutar de un “baile” en el que se funden los colores vivos, un hermoso patrimonio, una idiosincrasia única y unas calles llenas de vida, donde no importa si esto o aquello está en mal estado, sino lo que esto o aquello fue capaz de albergar.

Hospedaje
Más de 80 hoteles se reparten por La Habana para albergar a quienes llegan dispuestos a descubrir sus rincones, gastronomía y música.
La capital de esta isla del Caribe, limítrofe con las Bahamas, Florida, Cancún y Jamaica, es, sin lugar a dudas, el centro neurálgico del país, punto de encuentro de turistas y locales, y alma cultural gracias a lugares como la Plaza de la Revolución, escenario de algunos de los principales acontecimientos de la Revolución cubana. Y más reciente, del acto multitudinario en el que se dio el último adiós al líder cubano Fidel Castro el 29 de noviembre pasado.

Cerca de la plaza, a la que se puede llegar en alguno de los descapotables de los años 50 que convierten la isla en el mayor museo automovilístico del mundo, se encuentran el Memorial a José Martí, que con una altura de más de 112 metros, es el punto más alto de la ciudad; el Ministerio del Interior, famoso por el mural del Che Guevara que muestra en su fachada; o el Ministerio de Informática y Comunicaciones, que exhibe en su exterior la imagen del guerrillero Camilo Cienfuegos.