24/04/2024
10:45 PM

Las cinco habilidades para dominar las redes sociales

Para los estudiantes y recién graduados que se integran a la fuerza de trabajo las redes sociales son totalmente necesarias.

Ciudad de México.

Las redes sociales se han transformado en una herramienta de comunicación indispensable para toda persona. Para el desarrollo de una empresa conlleva grandes ventajas y beneficios.

En la actualidad las redes sociales se han convertido en una parte vital de las relaciones entre amigos, familiares y desconocidos.

Pero cuando se trata del uso de redes sociales en el trabajo, la generación que nació entre 1980 a 2000, están sorpresivamente, e incluso peligrosamente, poco preparados.

Para los estudiantes y recién graduados que se integran a la fuerza de trabajo las redes sociales son totalmente necesarias.

Para competir en el mundo laboral necesitas desesperadamente aprender estas cinco habilidades:

1. Saber cuándo mantenerse callados

En septiembre de 2013 Business Insider llamó la atención tras despedir a su CTO Pax Dickinson por algunos comentarios que hizo en su cuenta personal de Twitter.

Mientras que los tuits de Dickinson sobre mujeres y minorías fueron ofensivos, la situación nos lleva a pensar en un tema más amplio. Los ‘millennials’ fallan en comprender que sus perfiles personales pueden tener repercusiones profesionales. Twitter, Facebook y otras redes son plataformas públicas; los comentarios que se hagan pueden llegar a sus jefes. Como el caso de Dickinson lo muestra, pocos empleados quieren estar relacionados con comentarios controversiales u ofensivos, aún cuando se hacen como una broma.

2. Usar las redes sociales como una forma de ahorrar tiempo

De acuerdo con una encuesta realizada en 2013 por Salary.com, Facebook es el sitio en internet más consultado en horas laborales. Mientras estas redes crecen, los empleados ‘millennials’ no sólo revisan Facebook sino también postean en Twitter, ven Instagram y mucho más, sí las redes sociales tienen el potencial de robar tiempo. Pero al mismo tiempo pueden ayudar a ahorrarlo en la oficina.

Un reporte reciente de la consultora McKinsey revela que el uso de redes sociales tiene el potencial de ahorrarle a las empresas 1.3 billones de dólares, sobre todo si se usan como una forma de colaboración interna en las oficinas.

Las redes sociales internas como Yammer permiten a los empleados formar grupos de trabajo virtuales y comunicarse a través de mensajes. Así en lugar de correos interminables, los colaboradores pueden postear y contestar continuamente en estas conversaciones. Nada de esto es revolucionario, pero los ‘millennials’ desconocen que innovaciones del tipo de Facebook se llevan a cabo detrás del Firewall de sus empresas.

3. Entender cómo se analizan los números

Algunas personas tienen un entendimiento intuitivo sobre qué es importante en los canales sociales (es difícil fallar con los gifs de gatitos), cuantificar qué funciona y qué no es otro tema.

¿El éxito en Twitter debe ser medido con base en retuits, menciones, respuestas, tráfico referido o contactos de ventas? ¿Cuáles son los mejores momentos del día para publicar en Facebook y cuál es la frecuencia óptima de posteo? ¿Cuáles herramientas de análisis son mejores para entender los números? Mientras las redes sociales tratan sobre todo sobre la auténtica interacción humana, también es un área en donde los datos pueden ser fácilmente recolectados y aplicados para mejorar resultados. Saber qué datos queremos, dónde encontrarlos y qué hacer con ellos separa a los expertos de los nativos.

4. Dominar la baraja de las múltiples redes

Una cosa es ser un gurú en Twitter o tener muchos seguidores en LinkedIn. El verdadero talento se encuentra en orquestar que varias plataformas trabajen juntas y en comprender cómo atienden a los diferentes nichos.

Las redes visuales como Instagram y YouTube están creciendo con campañas de marcas conocedoras de redes sociales como Nike, Red Bull y Mercedes Benz. Sus imágenes y videos atractivos son retomados en redes tradicionalmente de texto como Twitter y Facebook. A partir de aquí los links llevan a los usuarios a las páginas y blogs de las empresas, y mueven a los consumidores a un viaje en espiral por el túnel de la ventas. Mientras tanto, hashtags uniformes en todas las plataformas ayudan a unificar y seguir el impacto de la campaña en general. Incluso los ‘millennials’ que conocen profundamente las redes sociales suelen fallar en entender los efectos multiplicadores de integrar las diferentes herramientas.

5. Relacionarse profesionalmente en redes sociales

Para el momento en que los ‘millennials’ se gradúan de la universidad muchos han llenado su perfil en LinkedIn con empleos de medio tiempo, prácticas profesionales, actividades extracurriculares y logros académicos. Pero el verdadero poder de esta plataforma para hallar trabajos es frecuentemente ignorado: los CEO’s y personal de recursos humanos de las empresas están a dos conexiones de distancia. Es más, no necesitas estar conectado con ellos en absoluto.

Una herramienta de paga llamada InMail permite a los usuarios enviar correos directamente a cualquiera de los 227 millones de miembros de LinkedIn. Los ávidos buscadores de trabajo pueden localizar a grandes personajes como Richard Branson, Bill Gates y Deepak Chopra y enviarles un discurso directamente a su buzón de entrada. Los ‘millennials’, siempre en búsqueda de la nueva oportunidad laboral, deberían tomar en serio este tip cuando quieran un nuevo empleo.

Para aprender de manera rápida lo último en avances tecnológicos un gran número de jóvenes están optando por métodos tradicionales: los salones de clase. En la Universidad de Syracuse, Ward enseña dos cursos de redes sociales por semestre, incluído el popular COM 427 Redes Sociales para Profesionales de la Comunicación y COM 600, Teoría y Práctica en Redes Sociales. Las clases tienen tareas regulares y son evaluadas en parte por qué tan hábiles son los estudiantes para construir una base de seguidores en las principales redes sociales y el uso estratégico de las mismas. Mientras tanto otras grandes universidades como NYU y Harvard Business School también han adoptado los cursos sobre estas plataformas.