San Pedro Sula, Honduras.
La parroquia Nuestra Señora de Suyapa acogió a los esposos Vargas Bueso para la bendición bautismal de su primogénito, el hermoso varón cuyo nombre escogido fue Adrián.
Sus padres Alexandra y Juan Diego Vargas convocaron a sus relaciones sociales para la emotiva mañana, donde entonaron cantos sacros y escucharon emocionados el mensaje de reflexión por el bautizo del nuevo hijo de Dios.
Vestido con un suntuoso y delicado ropón blanco de lino y sublimes encajes, el bebé estuvo de lo más calmado en la liturgia, donde el agua bendita bañó con suavidad su delicada cabeza y recibió como padrinos a Claudia y César Hedman, tíos del bebé.Mientras llegaba el mediodía, la misa concluía con los mejores deseos para los esposos anfitriones y su heredero, quien estaba emocionado de recibir tanto cariño en ese día especial.
Convivio familiar
El almuerzo continuó en el salón más cotizado del Centro Social Hondureño Árabe. Fue Lucía Nasser quien se encargó de engalanar la estancia y seleccionar todos los detalles que hicieron de la cita bautismal una fiesta elegante e inolvidable.
La reunión fue propicia para compartir y agradecer a Dios por bendecir este joven matrimonio que confirmó su amor en 2010 durante una inolvidable boda festejada en Hotel y Villas Telamar con la presencia de muchos invitados internacionales y sampedranos.
La parroquia Nuestra Señora de Suyapa acogió a los esposos Vargas Bueso para la bendición bautismal de su primogénito, el hermoso varón cuyo nombre escogido fue Adrián.
Sus padres Alexandra y Juan Diego Vargas convocaron a sus relaciones sociales para la emotiva mañana, donde entonaron cantos sacros y escucharon emocionados el mensaje de reflexión por el bautizo del nuevo hijo de Dios.
Vestido con un suntuoso y delicado ropón blanco de lino y sublimes encajes, el bebé estuvo de lo más calmado en la liturgia, donde el agua bendita bañó con suavidad su delicada cabeza y recibió como padrinos a Claudia y César Hedman, tíos del bebé.Mientras llegaba el mediodía, la misa concluía con los mejores deseos para los esposos anfitriones y su heredero, quien estaba emocionado de recibir tanto cariño en ese día especial.
Convivio familiar
El almuerzo continuó en el salón más cotizado del Centro Social Hondureño Árabe. Fue Lucía Nasser quien se encargó de engalanar la estancia y seleccionar todos los detalles que hicieron de la cita bautismal una fiesta elegante e inolvidable.
La reunión fue propicia para compartir y agradecer a Dios por bendecir este joven matrimonio que confirmó su amor en 2010 durante una inolvidable boda festejada en Hotel y Villas Telamar con la presencia de muchos invitados internacionales y sampedranos.
